Los portavoces de la oposición resaltaron que los 7,7 millones de euros que constan en los presupuestos del Estado para la casa real no representan el gasto real de la Monarquía, que alcanza cientos de millones si se suman las partidas destinadas por distintos ministerios, como son Defensa o Interior, entre otros. “No entiendo –repitió Albendea– cómo no les da reparo pedir que se bajen, y más con el agravante de que don Juan Carlos ha puesto fin a su reinado, que han sido uno de los años más esplendorosos de la Historia de España. Lo lógico sería que hubiera unos presupuestos especiales para don Juan Carlos y doña Sofía porque ambos se merecen una jubilación de oro”.
La Izquierda Plural y el BNG presentaron sendas enmiendas para reducir un 30 por ciento del dinero que se destina a la institución monárquica, en consonancia con la pérdida del poder adquisitivo que han sufrido los funcionarios y trabajadores públicos. Ello supondría una rebaja de 2,3 millones de euros la cantidad prevista para la Jefatura del Estado. Además, IU-ICV defendieron que los miembros de la institución estén obligados a presentar declaración de bienes y actividades, así como de derechos patrimoniales, al igual que los altos cargos de la Administración General del Estado. Pidieron más transparencia y que la Casa del Rey presente de forma desagregada “por conceptos y subconceptos” sus presupuestos para conocer al detalle la distribución de la partida. Por su parte, UPyD demandó recortar el presupuesto de la Zarzuela, al menos en el mismo porcentaje que el de los ministerios, que desde la llegada del PP al poder ha caído un 21 por ciento, frente al 8 por ciento de la casa del rey, lo que provocaría que la institución contara con un millón de euros menos. Esquerra Republicana planteó que la asignación destinada al jefe del Estado el próximo año sea la misma que percibe el jefe del Ejecutivo, esto es, un total de 78.185 euros. Ser transparentes y no mentir.
Albendea, que suele emplear un tono vehemente en sus intervenciones en este tipo de debates –fue quien pronunció el grito de ¡viva el rey! al final de la sesión de investidura del nuevo monarca en el Congreso de los Diputados– llegó a criticar que UPyD hubiese empleado la expresión de “Jefatura del Estado” en el texto de su enmienda “cuando, en realidad, la partida en los PGE es Casa de Su Majestad el Rey, sin duda por unas reminiscencias republicanas que mantiene”, dijo el parlamentario conservador.