No lo digo yo, lo dice un grafitero.
Y tanto éxito ha tenido, que este icónico personaje ya tiene su página en facebook, donde puedes comprar tu pequeña copia de Albert Heijnstein para decorar tu casa o, si eres más clásico, un bolso o camiseta para alegrar al mundo con este gran chiste allá por donde pases. ¡Hay que exprimir la gallina aunque sólo tenga un par de huevos! Esperemos que al menos la tienda pertenezca al artista original, aunque por alguna razón me da a mi que no es el caso...
Mister Albert se halla, o hallaba hasta hace un par de semanas (quién sabe el tiempo de vida de estos graffitis) en la spuistraat de Amsterdam, que se ha convertido en la calle de referencia para todo artista urbano que se precie. ¿Que quieres ver graffitis? A la spuistraat. ¿Que quieres mostrarle al mundo lo que eres capaz de hacer con un bote de spray y una vieja pared de ladrillo? A la spuistraat.
Si queréis saber más sobre esta famosa calle y el arte urbano de los Países Bajos en general os dejo este pequeño documental (en inglés) que además muestra a una profesora que anima a sus niños a pintar en los muros de la ciudad para dejarlos más bonitos (los holandeses son así, qué os voy a contar que no sepáis a estas alturas)
(Más info sobre el supermercado preferido por los artistas urbanos aqui)