VIERNES, 24 DE OCTUBRE DEL 2014 – 14.20 H
El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha considerado que el plan de apartamentos turísticos del alcalde, Xavier Trias, llega tarde y sin consenso con los grupos, hecho que “confirma el fracaso de la gestión turística del alcalde y su irresponsabilidad por permitir la proliferación de pisos turísticos”, ha informado este viernes el PP en un comunicado.
Según él, “Trias ha convertido el turismo en un problema, cuando debe ser una oportunidad para Barcelona”, y cree que el balance es la proliferación de pisos turísticos irregulares, incivismo, falta de inspección, rechazo vecinal y que a Trias la ciudad que se le escapa de nuevo de las manos: en el 2011 había 2.059 pisos turísticos y ahora 9.606.
Alberto Fernández Díaz ha criticado que el Gobierno municipal no ha dejado de acumular retrasos e incumplimientos respecto a los pisos turísticos, y ha subrayado que en las últimas semanas los populares vienen pidiendo lasuspensión de licencias en toda Barcelona, “lo que demuestra que Trias va a remolque de las propuestas del PP”.
El popular ha defendido que Barcelona tenga normativa propia para mejorar la gestión, pero la Generalitat “hace oídos sordos a la petición”, con la consecuencia de perder competencia en la materia al no dar la oportunidad de tener un régimen sancionador propio, pasar de comunicado a licencia y acuerdos con las comunidades de vecinos.
Ha destacado que en diciembre del 2013 algo cambió cuando una propuesta del PP que reclamaba un plan para regular los pisos turísticos se aprobó en el pleno con el apoyo de CiU y PSC, y considera que meses después los hechos han dado la razón a los populares.
“La falta de respuesta del Gobierno municipal y de cumplimiento de la normativa existente ha agravado la situación en algunos barrios, como la Barceloneta”, ha argumentado, y ha añadido que antes del verano se debería haber aprobado este plan especial de regulación que había propuesto el PP a finales del año pasado.
Ha exigido al alcalde gestionar el modelo turístico, “impidiendo que Barcelona sea paradigma del turismo de borrachera para convertirse en referente del de calidad, familiar, profesional y cultural”, y ha concluido que cuando el Ayuntamiento hace 900 inspecciones a pisos en una semana, las mismas que en cinco años, demuestra que la gestión de Trias no ha sido correcta.