Recomiendo su lectura para los guionistas, además de los posibles fans de esta serie o de la serialidad en general. No sin advertir que está plagado de spoilers para los no versados en las andanzas de Walter White.
Me parece que buena parte de lo que dice y cuenta de la serie tiene mucho que ver con la noción de la poética aristotélica de catarsis. No sólo en cuanto algo necesario para la organización interna del drama, sino también en cuanto -de cara al espectador- Breaking Bad permite presentar y caer en la cuenta y conocer de cerca males y perversiones humanas, en sí mismas repugnantes, sin producir asco y produciendo sin embargo grandes dosis del placer cognoscitivo que supone presenciar esta concreta representación.
Aunque sea al precio más bien barato y algo esquizofrénico de jugar repetidamente con los sentimientos paternofiliales del espectador...
Y aunque vaya acompañado de la gran belleza visual que trae consigo la fotografía y el montaje, que desde este punto de vista catártico resulta asunto secundario.
Lean el artículo, y quizá luego hablamos (cuando acaben los pocos capítulos que quedan) de las peculiaridades poéticas de la catarsis en Breaking Bad.