Estas albóndigas tan jugosas vienen para engordar mi larga lista de maneras de preparar la carne picada y que tanto nos gusta a todos. Creo que se merecerían una etiqueta solo para ellas.
Con patatas fritas o en puré. Con arroz o alguna pasta de formato pequeño, cous-cous por ejemplo, están deliciosas. Yo las serví con algunas almendras fritas y unas lonchas de jamón crujientes.
A disfrutar.
Ingredientes:
- 300 gr de carne picada de cerdo
- 150 gr de jamón serrano
- 1 manzana pequeña
- 1 cebolla
- 3 ó 4 dientes de ajo
- 1 huevo
- 1 cucharada colmada de queso cremoso
- Pan del día anterior
- 80 gr de almendras crudas
- 1 vaso de vino blanco
- 2 vasos de caldo
- Media cucharadita de cúrcuma (opcional)
- Sal y pimienta
- Perejil
- Aceite de oliva virgen
Elaboración:
Preparamos las albóndigas mezclando la carne en un bol añadiéndole el jamón, la cebolla y un diente de ajo muy picados. Incorporamos la manzana pelada y rallada, 1 huevo, el queso crema y salpimentamos. Mezclamos bien y, si es necesario, ponemos un poco de pan que habremos remojado en leche, bien escurrido. Dejamos reposar al menos una hora.
Formamos las albóndigas, las enharinamos y las vamos friendo por tandas hasta que se doren. Reservamos.
Preparamos la salsa dorando en una cazuela con aceite de oliva 3 rebanadas de pan y las almendras, el resto de los ajos y el resto de la cebolla picados. Rehogamos bien y añadimos el vino y la cúrcuma. Esperamos un par de minutos y echamos el caldo. Cocinamos hasta que se forme una salsa ligada que después trituraremos con la batidora.
Incorporamos las albóndigas a la salsa, tapamos y dejamos cocer a temperatura media unos 10 minutos.