Como ahora es tiempo de rovellons (níscalos) he querido aprovechar para comprar en mi frutería y preparar algunas recetas con esta deliciosa seta, que iré colocando a lo largo de estos días. Os traigo hoy una receta sencilla y muy rica que siempre queda bien y que es la mar de sabrosa.
Ingredientes para 4 personas:
600 gr. Carne picada (mitad cerdo y mitad ternera).
1 Huevo grande
1 Cuchara de perejil picado.
3 Dientes de ajos picados.
300 gr de rovellons (níscalos) a trozos o setas variadas.
1 Vasito de vino blanco
2 zanahorias cortadas.
1 vaso de caldo.
1 Taza de sofrito de tomate.
3 hojas de laurel.
Pan rallado
Harina .
Aceite.
Sal y pimienta
En un bol grande poner la carne, añadir el perejil y los ajos picados, el huevo batido un poco de sal y pimienta negra. Mezclar todo muy bien y mojarse un poco las manos para hacer las albóndigas ayudándose de una cuchara. Una vez hechas las albóndigas pasar por harina y freír a fuego no muy fuerte, dándoles las vueltas para que se hagan bien.
En una cazuela plana o de barro poner al fuego y saltear las setas a trozos con un poco de perejil, y a continuación retirar.
En la misma cazuela con el aceite que quede de sofreír los rovellons, pochar la cebolla cortada muy fina y cuando casi esté, se añaden las zanahorias cortadas, dar unas vueltas se echa el vaso de caldo, la taza de sofrito, las hojas de laurel, se prueba de sal y se remueve todo, durante 10 minutos.
A continuación, añadir las albóndigas, los rovellons y el vasito de vino blanco, remover y dejar durante 30 minutos más de cocción.
Y listo, un plato para mojar pan, que espero os guste.
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