Esta es una receta sencilla, aunque si queremos conseguir el sabor de las albóndigas de nuestra abuela, necesitaremos ingredientes frescos y una tarde libre. Nosotros lo preparamos con buena compañía y unas cervezas.
Ingredientes para 4-6 personas:Para las albóndigas:
400 gr de carne de ternera picada
200 gr de carne de cerdo picada
Harina de trigo
Sal
Pimienta
2 huevos
Ajo y perejil picados
Para la salsa:
2 kg de tomates de pera bien maduros
6 ajos grandes cortados por la mitad
Perejil
Sal
Azúcar Moreno
Empezamos preparando la salsa.Pelamos y cortamos los tomates a trocitos, los reservamos con todo el jugo. En una cazuela de barro disponemos un buen chorro de aceite y freímos los ajos a fuego lento, cuando el aceite empiece a desprender el aroma del ajo añadimos los tomates y cocemos a fuego medio durante una hora y media, iremos removiendo para que no se enganche en el fondo.
A continuación mezclaremos en un bol la carne picada (cerdo y ternera), los huevos, sal, pimienta, ajo y perejil muy picaditos y mezclaremos bien con las manos, dejaremos reposar unos 15 minutos. Si se quiere que las albóndigas queden más suaves y jugosas añadir a esta mezcla una rebanada de pan de molde sin corteza humedecida en leche.
Haremos las albóndigas con las manos, el tamaño dependerá del gusto de cada uno. Cuando las tengamos hechas las pasaremos por un poquito de harina y las pasaremos por la sartén con abundante aceite hasta que estén doradas. Reservaremos en papel absorbente de cocina.
Pasada la hora y media de la salsa, la probaremos y rectificaremos de sal, en función de la acidez de los tomates añadiremos más o menos azúcar, y pondremos unas buenas ramitas de perejil enteras. A nosotros nos gusta que la salsa quede un poco confitada por lo que le hemos añadido una buena cucharada sopera de azúcar.
La salsa la podemos pasar por el pasapurés para que quede fina, pero en este caso no lo hicimos y dejamos la salsa con los trocitos de tomate.
A continuación añadiremos las albóndigas a la salsa y dejaremos unos30 minutos más a fuego lento.
Serviremos bien caliente como un plato principal o junto a unos espaguetis y parmesano rallado si queremos hacer un plato único.
Noe y David