Rescato una de mis antiguas recetas ahora que es tiempo de recetas con bacalao.
Ingredientes: (las cantidades son orientativas)
Para las albóndigas:
Filetes de bacalao fresco limpio de pieles y espinas (500 grs.)
1 Huevo grande
Cebolla frita (tipo Ikea), 2 cucharadas soperas colmadas
Ajo en polvo, 1 cucharadita
Perejil fresco picado, 1 cucharada colmada
Pan rallado (cantidad necesaria)
Sal
Pimienta negra
Aceite para freírlas
Para la salsa de queso:
Queso tierno, 125 grs.
Puerro, 1 (sólo la parte blanca)
Pimiento rojo y verde, 1 trozo de cada uno
Ajos, 2 dientes
Tomate rojo, 1 mediano
Vino blanco, 1/2 vaso de los de agua
Caldo de pescado ó agua, 1/2 vaso
Sal
Para acompañar: “Patatas con corazón de perejil”
Patatas
Perejil
Sal
Aceite para freírlas
Instrucciones:
Repasamos el bacalao para que no tenga ninguna espina.
Lo troceamos y salamos ligeramente.
Lo pasamos por el aceite templado, sólo vuelta y vuelta, para que se empiecen a abrir las láminas, lo escurrimos bien y lo ponemos en un bol.
Lo deshacemos suavemente con los dedos pero, no demasiado, que queden trozos grandecitos.
Le añadimos la cebolla, ajo, perejil, el huevo bien batido, pimienta, un poco más de sal y un poco de pan rallado. La cantidad de pan rallado debe ser la justa para que podamos formar las albóndigas y que no estén secas, mezclamos suavemente.
Formamos las albóndigas, las pasamos por pan rallado y las freímos ligeramente.
Vamos reservándolas en una cazuela, sin amontonarlas porque son muy delicadas.
Una vez fritas, colamos el aceite y utilizaremos un poco para la salsa.
Ponemos 4 ó 5 cucharadas del aceite colado en una sartén.
Pochamos muy lentamente el puerro picado junto a los ajos.
Cuando estén bien pochados añadimos las dos clases de pimientos muy picaditos, seguimos pochando.
A continuación el tomate rallado y dejamos sofreir el conjunto. Salpimentamos. Debemos tener cuidado con la sal porque el queso le aportará.
Una vez bien sofrito todo añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol y vertemos el caldo ó agua.
Dejamos que hierva un par de minutos, retiramos y batimos todo con la batidora hasta hacer una crema sin grumos.
Colamos por un chino y vertemos sobre la cazuela donde están las albóndigas.
Llevamos a fuego medio y esperamos que recupere el calor.
Cocemos unos 5 ó 6 minutos, a fuego muy lento y meneando la cazuela con mimo, no debemos remover las albóndigas porque se romperían.
Troceamos el queso y añadimos a la cazuela.
Ya sólo nos queda que se deshaga el queso, y se unifique la salsa, eso tardará unos 5 minutos, retiramos y reservamos al calor.
Preparamos las patatas:
Las pelamos y las lavamos enteras, secamos con un paño de cocina.
Las cortamos con mandolina en rodajas finísimas, casi transparentes, reservamos…ya no las volvemos a lavar porque deben conservar el almidón para que se peguen unas a otras.
Lavamos hojitas de perejil, secamos y reservamos:
Colocamos rodajitas de patatas y en el centro hojitas de perejil:
Tapamos con otras rodajitas de patatas, presionamos con los dedos, se quedarán pegadas por el almidón:
Las freímos en el aceite que no este demasiado caliente, las dejamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite: