Mi marido, amigas y conocidos me dicen que yo serviría como política y me hace muchísima gracia. ¿te imaginas?, yo no. Me gusta ver programas de televisión donde hablan de política y soy muy muy luchadora y reivindicativa, pero de ahí a promoverme como alcaldesa...Si fuera de un pueblo pequeño no te diría que no, pero en mi pueblo somos más de 70.000 habitantes, qué estrés por Dios, además moriría en el intento porque a cada paso encuentro imperfecciones y estaría todo el día luchando contra corriente.Yo a lo mío, y ahora mismo es presentarte estas ricas albóndigas que preparaba mi "yayita" Jacinta que están riquísimas. Siempre hago un montón porque así puedo congelar y de vez en cuando "pegarme" un capricho.Ella no utilizaba cúrcuma pero el otro día la compré y he querido probar su sabor. Quedan igual de buenas y con el mismo color.Espero que te gusten.
- En un bol grande: Añade la carne picada, la cebolla rallada, perejil, sal, miga de pan empapada en leche (bien escurrida), 4 ajos (previamente fritos y cortados a cuadrados pequeños) y por último los huevos. Mezcla bien.
- Unta las manos de aceite y empieza a hacer las albóndigas. Si tienes guantes de silicona, lo harás sin problema y sin necesidad de tener que utilizar el aceite.
- Enharina las albóndigas, espolvorea las albóndigas para que suelten la harina sobrante.
- En la sartén: Calienta el aceite para freír las albóndigas y una vez esté bien caliente, fríelas. Cuando estés doradas retira a una bandeja y deja escurrir en papel absorbente. No hace falta que se hagan mucho.
- En una cazuela grande: Fríe 4 ajos laminados, seguidamente añade 3 cucharadas de harina y fríe bien.
- Añade el caldo de ave y por último, añade las albóndigas a la cazuela. Echa las hebras de azafrán, la cúrcuma (opcional) y el perejil rallado. Deja que se vayan haciendo a fuego medio durante 20 minutos.
- Las podrás congelar y así tener listas para cualquier ocasión.