La carne picada la prefiero en hamburguesa, empanadas, o, si de pasta se trata, bolognesa.
Pero cuando vi esta versión, la selección de Deb para el segundo reto del #rainydaybitescookbookclub para cocinar todas juntas, supuse que era una buena oportunidad de probarlas, y hacerlas!
La gran diferencia con las albóndigas tradicionales es que, en lugar de pan rallado y huevo, esta versión usa de ligue una generosa cantidad de ricota.
Además de ser super livianas, se transforman en sin TACC!
Por último, no son de carne de vaca. En la receta original son de pavo. Las mías, por accesibilidad, de pollo.
Como dice Julia en su historia sobre la pequeña victoria de esta receta: hacer de más, y freezar! Van bien con casi cualquier cosa: arroz, fideos, pasta, bruschettas... Es fácil tener cocidas y congeladas las bolitas, y retirar las necesarias, ponerlas en la salsa, y disfrutar.
Hay una receta!