Ya he perdido la cuenta de las recetas de albóndigas que hay en este blog. Me encantan. Y sobre todo me gusta hacerlas de formas diferentes. Cambiar los sabores lo que más y, sobre todo, es que nunca fallan y que es raro que haya alguien que te diga que no les gusta.
Para probar...
Ingredientes:
- 750 gr de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
- 2 rebanadas de pan
- Cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- Perejil
- Un huevo
- Una cucharadita de pimentón
- Nuez moscada
- Caldo
- Una cucharadita de harina
- Medio vaso de vino blanco
- Sal y pimienta
Para el majado:
- 2 dientes de ajo
- Un puñado de almendras
- Perejil picado
- Un poco de pimentón
- Unas hebras de azafrán
- Sal y pimienta
Elaboración:
Preparamos la albóndigas mezclado las carnes con el pan remojado en un poco de leche y escurrido. un poco de cebolla muy picada y un par de dientes de ajo. Añadimos el huevo, perejil picado, nuez moscada, sal y pimienta. Dejamos reposar una hora.
Formamos las albóndigas y en una cazuela con aceite de oliva las freímos hasta dorarlas. Reservamos.
En el mortero majamos el diente de ajo, las almendras, que habremos tostado en un hilo de aceite, el perejil, un poco de pimentón, el azafrán, la sal y la pimienta.
Troceamos cebolla, zanahoria, un diente de ajo y los sofreímos lentamente en el mismo aceite de freír las albóndigas. Cuando estén tiernos, añadimos la harina, esperamos un poco para que pierda el sabor a crudo y agregamos el vino sin dejar de remover. Incorporamos el caldo y el majado anterior disuelto en un poco de salsa del guiso.
Cocinamos 15 minutos a temperatura media-baja. Añadimos las albóndigas y seguimos 10 minutos más. Rectificamos de sal si es necesario y servimos.