Alcachofa

Por Paloma Alós @eltercerbrazo

La alcachofa

Es un alimento con bajo contenido en grasa y con altas cantidades de fibra que nos ayudan a eliminar los residuos que le sobran a nuestro organismo, ayudando además a disminuir los niveles de colesterol en sangre.

Su principal hidrato de carbono es la inulina, un carbohidrato que el cuerpo metaboliza lentamente debido a su complejidad, y que nos hace aprovechar mucho mejor su energía evitando que se acumule en el organismo en forma de grasa, además es muy tolerada por los diabéticos.

Consumir alcachofas, además de no aportarnos mucha grasa lo que hace es ayudarnos a regular el mecanismo de absorción de las grasas por parte del organismo. A pesar de esto, la alcachofa no es un quema grasa como muchas personas piensan.

Su origen

La alcachofa es una planta de la familia de los cardos (familia de las asteráceas) y se encuentra en las regiones del sur de Europa, norte de África y las Islas Canarias. La parte utilizada para fines medicinales es la hoja y no el capullo que es lo que habitualmente consuminos como verdura.

La alcachofa es una de las plantas cultivadas con más historia. Primero se cultivó en Etiopía y después se extendió al sur de Europa a través de Egipto. Su imagen aparece en lápidas egipcias antiguas y en altares de sacrificio. Los antiguos griegos y romanos la consideraban una ayuda valiosa para la digestión y reservaron, la que entonces era una planta rara, para el consumo en círculos de élite.

En la Europa del siglo XVI, también se consideró a la alcachofa una verdura “noble” reservada para el consumo de la realeza y de los más ricos.

Su uso como planta medicinal

En la medicina tradicional europea, las hojas de la alcachofa se utilizaban como diurético para estimular los riñones y como “colerético” para estimular el flujo de la bilis en el hígado y la vesícula biliar. (La bilis es un líquido amarillento producido en el hígado y almacenado en la vesícula biliar; está formado por distintas sustancias que juegan un papel significativo en la digestión).

En la primera mitad del siglo XX, los científicos franceses comenzaron la investigación moderna sobre estos usos medicinales tradicionales de la planta de la alcachofa. Su trabajo sugirió que la planta sí estimula al riñón y la vesícula biliar. A mitad de siglo, científicos italianos aislaron un compuesto de la hoja de alcachofa llamado cinarina, que parecía duplicar muchos de los efectos de la alcachofa íntegra. Las preparaciones de cinarina sintética se utilizaron como un medicamento para estimular al hígado y la vesícula biliar y para tratar el colesterol elevado desde la década de los 50 a la de los 80; desde entonces la competencia entre los nuevos farmacos ha eclipsado el uso de la cinarina.

Beneficios para la salud

Las alcachofas son ricas en antioxidantes, lo que las hace aliadas de nuestras defensas contra el cáncer, el envejecimiento y las enfermedades del corazón. Refuerzan el sistema inmunológico y reducen el colesterol.

Están llenas de

  • vitaminas: vitamina B1,B2, B3, B6, colina,vitamina C, K, ácido fólico.
  • minerales: potasio sobretodo pero también fósforo, calcio y magnesio, y
  • fitonutrientes:que aumentan la salud y el bienestar.

Estos incluyen:

  1. La quercetina, un flavonoide anti-cancerígeno que funciona como antioxidante para proteger contra el cáncer y enfermedades del corazón.
  2. Rutina, un flavonoide que favorece la salud cardiovascular, ayuda a prevenir la proliferación celular asociada con el cáncer, y tiene propiedades anti-inflamatorias y anti-alergénicas.
  3. Las antocianinas, los pigmentos del color de las alcachofas son poderosos antioxidantes. Están asociados con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, la salud del tracto urinario y la función de la memoria.
  4. Ácido gálico, un potente antioxidante también encontrado en el vino tinto y el té negro. Se ha demostrado que inhibe la proliferación celular en células de cáncer de próstata.
  5. La luteolina y la cynarina, muy potentes polifenoles antioxidantes que pueden disminuir los niveles de colesterol al interferir con la síntesis del mismo. La Cynarina , también puede ayudar en la regeneración de tejido del hígado.
  6. Ácido cafeico y el ácido clorogénico, tienen propiedades anti-cáncer, poder antibiótico, anti-LDL (colesterol malo) y antiviral.
  7. La silimarina, un potente antioxidante que puede ayudar al hígado en el crecimiento de su tejido regenerativo.

Una alcachofa contiene aproximadamente la cuarta parte de las necesidades diarias de fibra dietética de un adulto promedio. También tiene buenas cantidades de vitamina C, potasio, ácido fólico y magnesio.

¿Cuál es la evidencia científica de la alcachofa respecto a su efecto sobre el colesterol?

De acuerdo a un estudio doble ciego controlado por placebo, de 143 personas con colesterol alto, el extracto de hoja de alcachofa mejoró de manera significativa las lecturas de los niveles de colesterol. El colesterol total cayó un 18,5% en comparación con un 8,6% en el grupo con placebo; el colesterol LDL al 23% contra el 6%; y el LDL para la proporción de HDL disminuyó al 20% contra el 7%.

Dosis

La Comisión E de Alemania (agencia oficial del gobierno alemán, creada en 1978, que realiza un trabajo similar al de la U.S. Food and Drug Administration (FDA), pero se concentra específicamente en las hierbas medicinales desde el punto de vista médico) recomienda tomar 6 g de la hoja de alcachofa seca o su equivalente al día, dividida normalmente en 3 dosis.
Advertencia: Las personas con enfermedad de la vesícula biliar deben usar la alcachofa sólo bajo supervisión médica.

Cuestiones de seguridad

No se ha asociado a la hoja de alcachofa con efectos secundarios significativos en estudios a la fecha, pero no se ha llevado a cabo una prueba completa de seguridad. Por esta razón, no debe ser utilizada por mujeres embarazadas o en la lactancia. No se ha establecido la seguridad para niños pequeños o para personas con enfermedad hepática o renal grave.

Además, debido a que se cree que la hoja de alcachofa estimula la contracción de la vesícula biliar, las personas con cálculos biliares u otras formas de enfermedad de la vesícula biliar podrían estar en riesgo al usar esta hierba.

Estas personas sólo deben utilizar la hoja de alcachofa bajo la supervisión médica.

Es probable que el aumento de la contracción de la vesícula biliar pueda provocar la obstrucción de los ductos o incluso la ruptura de la vesícula biliar.

Finalmente, los individuos con alergias conocidas a la alcachofa o plantas relacionadas en la familia Asteraceae, tales como el árnica o el crisantemo, deben evitar utilizar la alcachofa o las preparaciones de cinarina.