Se trata de un guiso muy rico, de esos que se necesita una barra de pan al lado porque la salsita que queda no está buena, sino lo siguiente.
Deciros que en la zona donde vivo se cultivan una de las mejores alcachofas que hay. Se cultivan en el Parc Agrari del Baix Llobregat y más especificamente en el Prat de Llobregat.
Y poco más que me encantan cocinadas de cualquier manera porque son muy versátiles en la cocina: Hervidas, rebozadas, a la brasa, al horno, en tortilla, en guisos, ... Y aprovecho al máximo esta época para degustarlas y así poder esperar a la siguiente temporada con buen recuerdo.
Unos ingredientes muy sencillos para una receta que se hace en un plis
Cortar cebolla en trocitos pequeños y sofreir en una sartén amplia. Cuando estén transparentes, añadir las anillas de calamar limpias.
Mientras tanto, ir salteando las alcachofas salpimentadas en otra sartén y reservar.
Cuando las anillas y la cebolla estén en su punto, rociar con medio vaso de vino blanco. Cuando se evapore el alcohol, añadir las alcachofas y rehogar todo junto y una picada de ajo y perejil.
Añadir un poquito de agua (no excesiva para que no queden nadando, jijiii) y dejar que hierva durante unos 10 minutos a fuego medio para que quede una salsita rica, rica.
Bon profit !!!