La Feria de Sevilla es un lugar divertido, pero te hace papilla el estómago.
Nada mejor que las verduras para restablecer el cuerpo, en todos los sentidos, y las alcachofas son mis preferidas. En casa siempre les hemos llamado alcauciles, ambas son palabras de origen árabe, pero no sé si existe una verdadera diferencia, es decir, no sé si las alcachofas son cosas diferentes a los alcauciles o si es sólo la manera que nosotros tenemos de nombrarlos, un bonito localismo. Alcauciles, parece que se esté hablando de una autoridad municipal en desuso, a lo mejor de un administrador especialmente honesto, cosa que ya no se lleva.
Le tengo especial amor a esta receta, que he tardado mucho tiempo en grabar...quizá porque cuesta trabajo desprenderse de las que más nos gustan. De pequeña me pasaba con los libros, aquellos que me habían impresionado los escondía de cualquier otra mirada. Dicen que las cocineras siempre ocultan sus mejores recetas y sus más logrados secretos de cocina. Me pregunto si en este medio, en los blogs de cocina ¿lo decimos todo realmente? Yo hoy sí.
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