El
alcalde de Járkov, la segunda ciudad de
Ucrania, ha sido
tiroteado en la espalda este lunes, según informa en su
web la oficina de prensa del Ayuntamiento.
Según la fuente, los médicos intentan salvar la vida de
Guennadi Kernes, alcalde de Járkov desde 2010. Esta es la principal ciudad del este del país, escenario desde hace varias semanas de una
sublevación prorrusa contra el Gobierno de Kiev.
Kernes, de 54 años, es
miembro del Partido de las Regiones, que era encabezado hasta hace poco por el presidente electo ucraniano, Víktor Yanukóvich. Según Efe, Kernes se enfrentó al principio a las nuevas autoridades de
Kiev al abogar por convocar un referéndum federalista en Járkov, pero tras recibir una reprimenda oficial se ha mostrado leal al gobierno interino.
Prorrusos ocupan edificios en otra localidad del este
El supuesto atentado contra Kernes añade más tensión aún a la crisis de Ucrania, donde milicianos prorrusos mantienen ocupados edificios públicos en muchas ciudades del este, en abierto desafío del acuerdo de Ginebra que les obligaba a desalojarlos y desarmarse.
Este lunes, un grupo de hombres armados han tomado la sede la Policía en la ciudad de
Kontstantínivka, de 80.000 habitantes y situada unos
70 kilómetros al norte de Donestk.
"A las seis de la mañana, unos
30 separatistas han llegado al cuartel general local de la Policía y han ocupado el primer piso. Hay negociaciones en marcha con el jefe local de la Policía. No sabemos cuáles son sus demandas", ha declarado a
Reuters Laryssa Volkova, portavoz del Ministerio de Interior ucraniano.
Según un periodista de la agencia AFP, otra veintenta de personas
han entrado en el ayuntamiento. Los asaltantes van armados y visten uniformes sin insignias.
El gobierno interino ucraniano asegura que estos hombres forman parte en realidad de las fuerzas especiales rusas, algo que Moscú niega.
La ciudad de
Slaviansk, bastión de los rebeldes, se encuentra a tan solo una veintena de kilómetros más al norte. En esta ciudad, los rebeldes retienen a un grupo de observadores militares europeos.
Los militares participan en una
misión de observación ajena a la misión principal de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en el país. El grupo de militares recorre Ucrania
por invitación del Gobierno de Kiev basándose en el "
Documento de Viena sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad", que permite a cualquier país miembro solicitar este tipo de misiones, según ha confirmado a RTVE.es un encargado de prensa de la sede de la organización en Austria.
En este caso, los observadores son elegidos e
informan a los ministerios de Defensa de sus respectivos gobiernos, mientras corresponde al país anfitrión (en este caso, Ucrania) garantizar la seguridad y planificar el recorrido.
La solicitud ha de ser conocida por todos los estados miembros de la OSCE, con lo que Rusia conocía que esta misión se iba a producir. De hecho, según la fuente de la OSCE consultada, en los últimos meses varias de estas misiones han visitado Ucrania.
Polonia reclama presencia permanente de la OTAN
Mientras la tensión sobre el terreno no disminuye, Polonia, vecina de Ucrania,
pide que la OTAN cuente con una estructura estable en su territorio.
Así lo ha asegurado el ministro polaco de Defensa,
Tomasz Siemionak, en una entrevista publicada por el diario local
Gazeta Wyborcza.
Siemionak propone la
instalación de un sistema antimisiles en Redzikowo (norte del país) o la creación de una base aérea de la OTAN en Lask (centro), donde de hecho ya hay varios F16 y un pequeño contingente militar estadounidense.
Para el ministro, la OTAN debe ser una organización "capaz de
enfrentarse a las amenazas hacia Europa, tiene que ser una sólida alianza defensiva con capacidad para repeler un ataque contra sus miembros, e incluso capaz de hacer que la sola idea de un ataque contra uno de sus miembros parezca completamente irracional".
El Gobierno polaco ha pedido
más presencia de la OTAN en Polonia desde que Rusia se anexionó la península de Crimea tras un referéndum en el que la mayoría de los crimeos apoyaron esa opción.
Días atrás el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, apuntó la necesidad de contar con una
brigada de la Alianza ubicada en suelo polaco.