Por lo que pude constatar personalmente a lo largo de la jornada de ayer, en Ibi se notó bastante el paro en las zonas industriales, quizás algo menos en el comercio y los servicios. El éxito de la huelga en Ibi no llegó al nivel de Elche, donde llegó a montarse una manifestación espontánea que forzó el cierre de algunos locales comerciales (UGT afirma que en el ayuntamiento ilicitano se ha secundado en un 50% y un 75% en la Vega Baja), pero desde luego superó a Onil y Castalla, donde la actividad industrial se resintió menos.
Según relataba ayer el diario Información, se paralizó la actividad en el sector del mármol, mientras que la actividad juguetera cayó al 40%. Todo apunta a que en colegios e institutos la incidencia no llegó al 2%.
En la red había una gran expectación, incluso desde el extranjero (como lo pueba la galería de imagenes colgadas en la BBC). Los usuarios de Twitter han llegado a popularizar los términos "huelga general", "piquetes" y "29S" hasta situarlos compartiendo puestos con "Britney Spears", la serie "Glee" o "Nintendo 3DS".
En cuanto al impacto en la actividad de las emisoras de televisión, TeleMadrid dejó de emitir por falta de acuerdo sobre los servicios mínimos, Canal Sur interrumpió sus emisiones y TV3 tuvo que alterarlas. Por su parte, la actividad de las aerolíneas se vió muy afectada y Ryanair canceló todos sus vuelos.
Por otra parte, la prensa se encargaba ayer de exagerar los escasos incidentes, como la batalla campal en el centro de Barcelona, las cargas policiales en Valencia o el saqueo de la Librería Europa. Estoy convencido de que en una huelga general nacional es casi inevitable que existan provocaciones, reacciones de nerviosismo, situaciones tensas, etc, pero creo que el balance que se puede hacer es positivo en este sentido, pues la imperado en general la cordura y el respeto.
¿Existe alguna forma de medir el impacto de la huelga general de modo imparcial? Lo desconozco, pero propongo que nos fijemos en el consumo de energía eléctrica. La página de Red Eléctrica de España nos ofrece la posibilidad de consultar el gráfico del consumo de energía de cada día, de forma que podemos comparar estos dos gráficos: en el primero figura el consumo del miércoles 22 (de la semana anterior a la huelga) y en el segundo figura el consumo del miércoles 29 (día de la huelga).
En la imagen anterior se puede observar que el día 22 el consumo llegó casi a 36.000 MW, mientras que en el siguiente se comprueba que ayer apenas llegó a los 29.000 MW, es decir, una disminución del 20% en el consumo de energía eléctrica. Sin duda se trata de un dato objetivo que me permite afirmar que el impacto de la huelga ha sido mayor del esperado, teniendo en cuenta la campaña mediática de desprestigio que venía machacando desde varios días antes.
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