Otro hecho poco habitual es que los ejemplares que vimos eran adultos o subadultos, cuando lo más normal en esta especie es que sean jóvenes del año los que se ven en el litoral. Durante el rato que las estuvimos observando pescaron de forma muy activa, lo que indica que deben estar bastante hambrientas.
Es de esperar que si persisten estas condiciones climatológicas se sigan observando alcas en la costa. Sería preocupante que se prolongue mucho más porque en ese caso influiría negativamente en su supervivencia, como ya se ha comprobado en otros temporales de invierno.