La Alcazaba de Málaga capital es una edificación del siglo XI construida sobre la roca.
En ella destaca la armoniosa conjunción de las necesidades defensivas y la serena belleza de sus estancias y jardines interiores.
Como obra militar, es la más importante musulmana conservada en España.
Para llegar a la parte más elevada, donde habitaban el alcalde o cadí de la ciudad, era necesario atravesar desde el interior de la ciudad tres recintos concéntricos amurallados y alargados, y ocho puertas fortificadas.
La presencia de torres albarranas con saeteras y murallas almenadas también aportan importantes elementos defensivos.
Desde los balcones del palacio se puede observar una panorámica excepcional de la bahía.
Las torres y los muros fueron reconstruidos después del paso de la ciudad a manos cristianas.
En su construcción se emplearon materiales de acarreo y se reutilizaron piezas del anexo teatro romano, como columnas y capiteles.