Desplazamiento a Alcoi donde nos enfrentamos al equipo local, un recién ascendido a la segunda división, de David Porras. Partido en que no pudimos contar con nuestra referencia arriba, Powel, debido a su lesión y en que Borja Viguera fue el encargado de suplantarle.
No puedo hablar del partido ya que no pude ni oirlo por la radio ni verlo por lo que no sé como jugó el Nàstic. Tengo que basarme en lo que he leído esta mañana en los diferentes medios.
Una entretenida, divertida y eléctrica primera parte de ambos equipos en un constante ir y venir a las porterías de Maestro y Rubén Pérez fue lo que la definió. Sin ocasiones claras para ningún equipo, lo más destacado la oportunidad de Peragón a pase de Viguera donde Maestro la desvió a corner y un posible penalti a Morán en el minuto 29. Después del descanso salida fuerte del Alcoyano pero bien controlada por los granas. Xisco de cabeza tuvo su oportunidad antes de abandonar el encuentro lesionado y de que éste se volviera de nuevo loco. Un palo para cada equipo fueron las oportunidades más claras de Alcoyano y Nàstic para llevarse los tres puntos en juego.
Al final otro empate a cero. No se ganó pero tampoco se perdió. Las conclusiones positivas es que ya son cuatro partidos sin perder y lo más importante sin encajar un gol. Seguimos sumando y ya son ocho puntos de doce en las últimas jornadas lo que nos ha hecho subir un puesto más en la clasificación y marcar la frontera del descenso que ahora mismo la tenemos a tres puntos en espera de la llegada, el próximo sábado, del Recreativo al cual si conseguimos vencerle le daríamos también caza. Las sensaciones siguen siendo buenas y la moral continua alta. Con estas bases debemos acudir la afición al Nou Estadi para intentar llevar a nuestro equipo hacia la tercera victoria de la temporada y poder seguir caminando hacia una luz que hace un mes no existía.