Una de las primeras aldeas que encontramos al llegar al valle es Timit, situada a 1.800 metros de altitud. Este lugar preserva la arquitectura y modo de vida tradicional. Está formada por 50 casas de adobe de estructura muy similar, con planta rectangular y entrada sencilla. Viven unas 300 personas. La población de las aldeas es muy tranquila, amable y respetuosa con el visitante.
La aldea de Timit es conocida por el granero colectivo de Sidi Moussa, uno de los lugares más visitados del valle Aït Bougmez
Cuando llegamos al pueblo de Timit nos invitaron a la casa del cocinero que nos acompañó durante toda la ruta. Allí nos ofrecieron un te con menta con pan de makla (hobs makla), un pan casero típico marroquí que degustamos con mantequilla, aceite y miel. Todo un con un sabor exquisito.
Pan de makla con aceite, miel y matequilla.