Alegato contra el cristianismo

Publicado el 01 diciembre 2011 por Deimos @Hominidos
Michael Martin aborda la tarea  de realizar una crítica al cristianismo contundente y elaborada. Según Martin las críticas que realizaron a través de sus obras autores como Bertrand Russell o Nietzsche, se quedan en la superficie o son poco útiles, por ejemplo, en el caso de Nietzsche primero debes conocer su filosofía para que la crítica pueda tener efecto. Así pues, la intención de Martin es realizar esa crítica clara, contundente y profunda.
El primer problema que surge si se quiere realizar una crítica al cristianismo es saber que entendemos por cristianismo, y la cuestión no es banal. Existen muchas corrientes cristianas, por ejemplo, la católica, la protestante y la ortodoxa, así como confesiones y sectas dentro del protestantismo. La situación queda muy bien reflejada en la obra Encyclopedia of Religion and Religions de Edgar Pike, al que el propio Martin cita en el libro:
 Alguien ajeno que pasara de la misa mayor celebrada en una catedral católica a una reunión cuáquera del Día del Señor, podría llevarse una sorpresa si le dijeran que los participantes en ambos cultos afirman ser cristianos; y todavía se sentiría más perplejo se ampliara sus observaciones a los seguidores de la Ciencia Cristiana, los metodistas, los adventistas del Séptimo día, los swedenborgianos y los baptistas estrictos, sin necesidad de llegar tan lejos como la Iglesia griega, copra y abisman. 

Una vez que Martin dá cuenta de lo que tienen en común todas esas corrientes cristianas, procede a analizar con ojo crítico esas ideas comunes. Entre ellas, se encuentra el nacimiento virginal, la segunda venida, la encarnación, la ética cristiana y la historicidad de Jesús.
Las críticas de Martin son contundentes, además no se centra únicamente en lo que dicen las escrituras sino que expone y crítica las argumentaciones de pensadores cristianos mucho más recientes. De entre todos los puntos tratados, pienso que  merece especial mención el asunto de la historicidad de Jesús, es decir, si realmente existió dicho personaje histórico, independientemente de que fuera o no el hijo de Dios. El análisis de Martin de esta cuestión se basa en el trabajo de G A Wells. La verdad es que una vez conoces las tesis de Wells, tengo que admitir, que hace dudar y muy seriamente de la existencia de Jesús, parece más que probable que nunca existió.
Resumiendo, el libro es interesante, principalmente porque expone los argumentos de los mejores defensores del cristianismo y realiza una crítica clara y concisa sobre los argumentos de esos pensadores. El libro no es de una lectura ligera, pero no está de más que de vez en cuando tengamos que estrujarnos un poco las neuronas.
Ismael Pérez Fernández.