ESTAMOS A TIEMPO
Ésta no es una enfermedad agresiva, de hecho el paso previo a la osteoporosis es la osteopenia, que es un nivel menor de pérdida de calcio, que puede afectar a partir de los 40. Cuando la osteopenia se convierte en osteoporosis, estamos hablando de pérdida de masa ósea, que hace que el hueso se vuelva más frágil y sea más débil, fácilmente fracturable.
Como factores de riesgo tenemos el sobrepeso u obesidad, la dieta baja en calcio, las operaciones con pérdida de ovarios, el consumo intensivo de café, y la edad. Hay quienes indican que la estatura (baja) podría ser también un factor de incidencia. Para poder prevenir, lo más indicado es realizar una densitometría ósea, que es un examen especial para determinar el estado de los huesos y medir su densidad ósea, pudiendo detectar osteopenia u osteoporosis.
Si queremos alejarnos de esta terrible enfermedad, algo que podemos hacer es revisar nuestro estilo de vida, incrementando el ejercicio y disminuyendo el consumo de café, de bebidas alcohólicas y grasas. Una dieta baja en carnes y grasas, y con mayor consumo de verduras (como brócoli, tomate) y granos (como quinua, soya, kiwicha) es ideal.
Por otro lado, el ejercicio genera una dinámica saludable que fortalece los huesos, especialmente los ejercicios con pesas, que mejoran el rendimiento del músculo y la producción de hueso.
ESTADÍSTICAS
Si no crees que puedes ser víctima de esta enfermedad echemos un vistazo a los números: se presenta en 30% de las mujeres entre los 60 a 70 años, y en el 66% de mujeres mayores de 80 años.
El riesgo de sufrir fracturas por osteoporosis es de 40% en las mujeres y el 13% en los hombres.