La ciudad de Elche tuvo una gran importancia en el desarrollo y conformación de una agrupación gremial de plateros en toda la provincia de Alicante
Por: Alberto Berenguer Twitter: @tukoberenguer
El autor Alejandro Cañestro firmando el libro de visitas de la Casa Museo Azorín de Monóvar. Foto de Carlos Navarro.
Su última publicación profundiza sobre el gremio de plateros, orfebres y joyeros desde el siglo XV al XIX. ¿Por qué sintió la necesidad de publicar este libro?
Llevaba muchos años recopilando notas sueltas sobre los plateros de Elche y creí que había llegado el momento de unir todos esos retazos, cruzarlos, ordenarlos y mostrar que Elche fue un centro muy importante en el arte de la platería.
¿Fue complicado el proceso de documentación? ¿Podría explicar brevemente como fue ese proceso?
Más que complicado, diría que fue largo. Es un proceso que se inicia en el año 2008 y que se concluye poco antes de presentar el libro. Incluso debo decir que, a posteriori de la publicación, han aparecido nuevos datos. Todo empezó en los fondos del Archivo Municipal de Elche a raíz de mis investigaciones sobre la platería en esta localidad. Comencé a recoger muchas notas acerca de los plateros. Una vez vaciado ese archivo, salté a otros: el de la basílica de santa María, los municipales de Orihuela y Alicante así como el de Valencia, lugar en el que se custodia el archivo del Colegio de Plateros de Valencia, al que pertenecieron los plateros de Elche.
¿Influyó el proceso de documentación de su tesis doctoral en este nuevo proyecto?
Durante la elaboración de mi tesis, recogí asimismo muchas notas documentales sobre los plateros de toda la provincia de Alicante que estuvieron en activo durante los siglos del Barroco, aunque no fue precisamente ese tema el eje central de mi trabajo.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de ese gremio?
Quizá que sea tan numeroso. Era impensable para mí que una población como Elche en el siglo XVIII tuviera más de 30 plateros trabajando a la vez, lo que vino a reafirmar la gran importancia que tuvo la localidad ilicitana en el desarrollo y conformación de una agrupación gremial de plateros en toda la provincia de Alicante.
¿Ha variado la imagen o idea que tenía del gremio del siglo XV tras sus investigaciones?
Desde luego que sí, tanto por el número de plateros que estuvieron en Elche como por las circunstancias vitales que los acompañaron. Pude descubrir que, además de a su oficio de platero o joyero, se dedicaron a otros menesteres, caso de la compra-venta de bienes inmuebles o animales. Asimismo, ostentaron cargos corporativos en la administración local, pues fueron responsables de las cuentas de la acequia mayor, del hospital o de la pólvora. El carácter endogámico de esa profesión, puesto de manifiesto en los árboles genealógicos que incluyo al final del libro, ratifica que se articulasen verdaderas sagas de plateros.
Nuevo libro de Alejandro Cañestro
¿Cómo ha sido la experiencia de la edición del libro con la Universidad de Alicante (UA)?
Muy positiva. La Universidad de Alicante, lugar donde imparto clase, acogió de buen grado la publicación de esta monografía pues, hasta la fecha, no se había hecho nada parecido en toda la provincia de Alicante. Debo agradecer al doctor Gregorio Canales que estuviera pendiente de todo el proceso editorial, ya que la publicación se hizo posible gracias a la mediación de la Cátedra Arzobispo Loazes, que dicho profesor dirige.
Sabemos que continúa investigando archivos históricos de la ciudad de Elche y de otros municipios. ¿Podría adelantarnos si se encuentra escribiendo un nuevo libro? ¿Sobre qué?
En la actualidad estoy corrigiendo las pruebas de imprenta del libro Estudios de escultura en España y Europa, que he coordinado y que publica el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Este libro recoge los contenidos presentados durante el I Congreso Internacional de Escultura Religiosa (Crevillent, 2016) y otros nuevos. También estoy redactando una monografía junto con dos compañeros sobre una iglesia de Alicante.
Ha presentado su libro en El Corte Inglés de Alicante, en Valencia y en la ciudad de Elche. ¿Qué le aportan a nivel profesional y personal estos eventos?
En general, las presentaciones ayudan a difundir la publicación y, por tanto, a su difusión. Es muy importante hacerlas para que el libro llegue al gran público pues estos eventos no se hacen sólo para invitados y amigos sino también para que cualquier interesado pueda asistir y llevarse a casa un ejemplar. Lógicamente, a nivel profesional contribuyen a que la gente me conozca a mí y a la profesión que tengo. A nivel personal suponen una gran satisfacción pues compruebo que me apoyan mis amigos y conocidos.
Nos visitó hace unos años al estudio de RadiojoveElx y posteriormente nos concedió una entrevista sobre su libro vinculado al barroco alicantino. ¿Qué queda de aquel Alejandro Cañestro y en qué ha evolucionado como autor?
Creo que ahora tengo una visión más personal de los hechos artísticos. Haber tenido una trayectoria de estudios y publicaciones me ha permitido tener mi propia perspectiva y plasmarla metodológicamente en mis trabajos. He notado la madurez propia que da la evolución tanto personal como académica.
Por último, ¿qué libro recomendaría a nuestros lectores para conocerle como lector?
Además de este sobre los plateros de Elche, recomiendo el libro Arquitectura y programas artísticos en la provincia de Alicante durante la Edad Moderna, editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Ministerio de Economía y Competitividad en 2015, una monografía sobre el Barroco en la provincia alicantina, un tema de mi interés más prioritario y en el que volqué todos los esfuerzos posibles.
Y si quiere resaltar o puntualizar algo que haya quedado en el tintero.
Simplemente agradecer a De Lectura Obligada su impecable labor en la difusión tanto de los libros como de sus autores.