Una vez más, Greenpeace ha iniciado una nueva campaña de protección de los recursos naturales, siendo ahora a través de una expedición al Ártico groenlandés, y así mostrar los efectos del cambio climático y las amenazas que se ciernen sobre este territorio y pedir su protección.
Como ya es de costumbre, una nuevo rostro de categoría internacional ha acompañado a la organización Greenpeace. Alejandro Sanz ha desplegado junto a la organización ecologista una pancarta de dos metros con el lema “Salva el Ártico”. En el primer día de expedición han accedido, acompañados por Inuits, al glaciar Apusiaajik en Kulusuk, donde la organización ecologista ha podido constatar los efectos del cambio climático que han provocado una regresión del frente glaciar de 1,5 kilómetros en los últimos 10 a 15 años.
Actualmente Groenlandia es la zona más afectada por el calentamiento global en el Ártico. Por ahora este territorio se encuentra cubierto por hielo de hasta tres kilómetros de espesor, un volumen, que, de derretirse, podría elevar el nivel medio del mar hasta siete metros.
Esta expedición tiene como objetivos difundir el valor de este territorio y llamar a la acción para proteger estas aguas amenazadas por las grandes empresas petrolíferas. Al este de Groenlandia, donde se encuentra la expedición de Greenpeace, una nueva ronda de licencias para prospecciones petrolíferas buscan explotar estas aguas. Greenpeace pide una moratoria permanente para que se proteja el Ártico.