La verdad es que lo que diga Alejandro Sanz me la trae al pairo, porque es cómodo opinar sobre derechos de autor desde su confortable mansión en Miami, satisfecho por haber sido incluído entre los millonarios más famosos del mundo gracias a que no paga todos sus impuestos en España.
No contento con aquel primer mensaje en su Twitter, hace unos días volvió a la carga: A los que me atacan con tanta pasion.. Usenla para ayudar donde hay injusticias de verdad. No sean cagones. A mi me resbala. Demuestren que estan a favor de los derechos.. De los derechos de los niÑos con sida en africa a tener medicacion a su alcnce. No me jodan con estupideces... Saben que los derechos de los creadores son legitimos... Y si despues de todo esto todavia son capaces de poner en duda que una idea tiene que ser protegida entonces vangan conmigo a los pueblos de africa y vean el talento y si no tienen huevos callense cagones.
Pero la respuesta más contundente que he podido leer es la "Carta abierta" de Lucas Sánchez, que empieza así:
Hace muchos días que ando dándole vueltas a la ley Sinde, a los derechos de autor, y leyendo tus desafortunados tweets. Ahora que tengo las tres cosas juntitas, déjame que te comente algunas cosas. Soy científico, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y actualmente “Visiting Assistant in Research” en la Yale School of Medicine, en New Haven, Conneticcut.Y lo último que me faltaba ver es que Alejandro Sanz nos llame "fascistas". Usa la misma técnica que los chupi progress: cuando no tengo razón y me enfado los llamo fascistas.
Trabajo en el desarrollo de vacunas para el tercer mundo, centrando mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica. Sí, esos mismos sitios para los que, de vez en cuando, puedes montar una parranda benéfica. [Seguir leyendo la carta]
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