La "faronización" del Papado
Según Javier Sierra, autor de La Ruta Prohibida, Alejandro VI estaba convencido de que su estirpe descendía del mismísimo Osiris. Dicho convencimiento se fue arraigando en su mente cuando todavía era cardenal. El responsable por inculcarle tales creencias fue un fraile dominico llamado Giovanni Annio de Viterbo que pasó a los anales de la historia como "el príncipe de los falsarios".
Annio de Viterbo, maestro del Santo Palacio, persuadió a Rodrigo Borgia de que no era una simple coincidencia que en su escudo de armas apareciese un toro, y que el toro ( o el buey) fuera una de las representaciones clásicas de Osiris. Un dios, que según Viterbo, estuvo en Italia para enseñar a los antiguos pobladores el oficio de la pesca y la agricultura.
De Viterbo fue un personaje de lo más singular en la Italia renacentista. En los círculos que se movía había cosechado una absurda fama de erudito. Fue concretamente él quién rescató del olvido unos "sospechosos" textos del sacerdote caldeo Beroso en los que se referían a las aventuras de Osiris en Europa. Según "su punto de vista", Osiris-Apis reinó en Italia, dio nombre a los montes Apeninos e inclusive dejo su marca en topónimos transalpinos como el del pueblo de Osiricella.
El escudo de armas de la familia Borgia
Vamos, que suena todo demasiado surrealista. Para probar sus extravagantes descubrimientos, el señor De Viterbo desenterró piezas arqueológicas, frisos, estelas y columnas con inscripciones jeroglíficas que él mismo había falsificado y sepultado con anterioridad. Lógicamente presumía ante el papa cada vez que hallaba un "tesoro" de ese tipo. Mismo que los rumores de fraude se expandían como la pólvora, Su Santidad no se dejaba llevar por las habladurías. Nadie era capaz de persuadirle de lo contrario. Para Rodrigo Borgia, su maestre de palacio era un sabio. Y claro está, nadie en la corte papal se atrevió a criticarlo en presencia del papa, faltaría más.
Bibliografía:
Sierra, Javier: La ruta prohibida y otros enigmas de la Historia, Ediciones Destino, Barcelona, 2008.