La locomotora alemana necesita recibir al menos 500.000 inmigrantes anuales desde el extranjero para mantener su economía y evitar el imparable envejecimiento de la población, según asegura el presidente del Instituto Alemán de Estudios Económicos (DIW), Klaus Zimmermann. "A partir de 2015 perderemos cada año 250.000 trabajadores.
Entonces faltarán ya en el mercado tres millones de empleados, sobre todo fuerzas cualificadas. A la vez, los trabajadores serán cada vez mayores y aumentará el número de los no cualificados", advierte Zimmermann en declaraciones hoy al rotativo "Hamburger Abendblatt".
Añade que el retroceso de la población traerá consigo "un descenso del Producto Interior Bruto. El bienestar se reducirá, sobre todo en regiones despobladas como Meckelmburgo-Antepomerania.
Nuestros sistemas de seguros sociales como las pensiones se verán financiados por cada vez menos trabajadores, lo que traerá consigo graves problemas financieros".
"Esto significa que habrá que incrementar la edad laboral hasta los 70 años. Y ni siquiera esto será suficiente. Necesitamos urgentemente mano de obra e inmigrante del extranjero, como mínimo 500.000 al año para asegurar nuestra economía", subraya Zimmermann.
Añade que "Alemania debe señalizar de manera ofensiva que desea recibir fuerzas cualificadas. La inmigración en el futuro deberá estar orientada al mercado laboral y a las necesidades a corto plazo: quien tenga un trabajo podrá venir hasta 5 años".
"Además necesitamos un sistema de puntos para una inmigración permanente como la que practican, por ejemplo, Australia o Canadá, países en los que resulta determinante la formación", señala el presidente del DIW, uno de los institutos asesores del gobierno alemán.
Zimmermann explica que "hasta ahora no hemos dirigido la inmigración por las necesidades del mercado laboral" y que "la integración de los inmigrantes no se ha conseguido".
"Sobre todo la segunda y tercera generación de los inmigrantes busca trabajo en los mismos sectores que sus padres, pero esas profesiones ya no tienen hoy la misma demanda", comenta el experto.
En cuanto a la inmigración turca -con mas de 3 millones de personas de ese origen residiendo en Alemania-, destaca que a Alemania llegaron sobre todo "inmigrantes del campo, mientras los turcos con mejor formación procedentes de Estambul emigraron sobre todo a Estados Unidos".
"La situación no mejorará hasta que abramos nuestras fronteras a Turquía y permitamos al país ingresar en la Unión Europea. Por supuesto que debemos animar a los inmigrantes a una mejor formación e integración, pero también tenemos que ofrecer mas para que esa integración sea un éxito", destaca finalmente Zimmermann.
(fuente:efe)