Alergias Alimentarias

Por Pingüicas

El otro día recibí una carta de María, una de las lectoras del blog. Se las comparto:

¡Hola Gaby!

Les cuento que tengo un hijo que se llama Pablo. Mi Pablo es un niño lindo de 2.11 años, pero no puede comer porque es alérgico a la comida. Sí, así es, a la comida, a toda… casi toda y su lista va en aumento día con día.

¿Sabías que en un lactante, la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) puede aparecer como: reflujo, gastritis, cólico, estreñimiento, diarréa, migraña e irritabilidad?

El 40% de los niños con reflujo padecen APLV.

Desde que nació, mi pequeño Pablo ha padecido de alergia a la proteína de leche de vaca. En un inicio, pues nosotros solamente pensábamos que iba a superar su alergia, pero cuando empezó la ablactación, cada día iba peor. Al año, ya era alérgico a la leche, soya, trigo, huevo, arroz, todas las leguminosas, algunas frutas y algunas verduras.

Hoy sólo puede comer pollo, zanahoria, papa y amaranto. Vivir en un mundo sin comida es aterrante. Algunas veces, ir al super y empezar a leer las etiquetas y encontrar que tu hijo no puede comer nada que venden ahí procesado puede llegar a ser muy angustiante. Nunca imaginé que me esperaba algo así…

Pablo se nutre por una fórmula de aminácidos que sabe a rayos, pero lo mantiene vivo. El aislamiento social en el que vive mi Pablo me hace preguntar: ¿qué le espera en el futuro?

¿Sabías que el Knorr Suiza tiene leche, al igual que las papas Sabritas, los sustitutos de crema, casi todo el pan y las galletas pueden contener trazas de leche también?

Por ello formé una Asociación llamada Alergias Alimentarias y Otros Padecimientos para encontrar alguna otra mamá como yo y ayudarnos mutuamente. Hoy ya somos más de 600 mamás.

Ayúdame a difundir esto, por favor… tal vez haya un niño por ahí que tenga APLV y no lo sepa.

Gracias.

María, porque no me puedo imaginar tu miedo y tu angustia… porque te admiro, no sólo por lo que estás haciendo por tu hijo, sino también por lo que estás haciendo por aquellas mamás que han encontrado en AAP un espacio en donde se sientan escuchadas, identificadas y apoyadas; y por toda tu entrega a esta causa, por supuesto que comparto tu carta para difundir la labor de esta asociación.

Mamás, si ustedes también quieren ayudar a que esta Asociación de Alergias Alimentarias y Otros Padecimientos llegue a más personas, o si saben de alguna otra mamá a la que le podría servir establecer el contacto, aquí abajo hay una manera muy sencilla de compartir este post, ya sea a través de correo electrónico, Facebook o Twitter.

Gracias.