Cada vez hay más niños que sufren alergias alimentarias en nuestra sociedad, superando una cifra tan importante como el 5% de pequeños afectados.
La herencia genética es uno de los principales factores para que un niño padezca alergia alimentaria, aunque en los últimos tiempos se han dado muchos casos que no siguen esa pauta, y que vienen originados por factores ambientales, y porque los padres hayan introducido antes de hora algún alimento en la dieta del bebé.
Los principales alimentos que causan alergia
Aunque hay muchos alimentos que puedan causar a alergia a un niño, los más habituales son los cacahuetes, la leche y sus derivados y el huevo, seguidos de la soja y el trigo.
Otros alimentos que entran en la lista de causas de alergia son el chocolate, las fresas, el tomate o los mariscos.
Que un niño es alérgico a alguno de estos alimentos se nota en seguida, ya que cuando lo come, le provoca una respuesta inmunitaria, que da lugar a una serie de síntomas.
Síntomas de una alergia inmunitaria
Cuando un niño ingiere algún producto al que es alérgico se le pueden manifestar diversos síntomas, que aparecen juntos o por separado.
Entre los síntomas digestivos de una alergia destaca:
- Hinchazón, especialmente en zonas cerca de la boca, como los labios, la lengua, o toda la cara.
- Experimentar problemas al tragar
- Sensación de dolor abdominal, con presencia habitual de cólicos, diarrea, náuseas y vómitos
También puede tener manifestaciones cutáneas, como:
- Picor en la piel, llegando a la aparición de urticaria local o generalizada
- Eritema en la piel
- Aparición de dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria de la piel muy frecuente en niños pequeños
Asimismo, un niño alérgico a algún alimento puede padecer manifestaciones respiratorias. Entre ellas, las más importantes son:
- Asma bronquial
- Rinitis (congestión nasal)
- Crisis de broncoespasmo
- Anafilaxia, inmediatamente después de comer. Esto implica disminución de la tensión arterial, sensación de ahogo y pérdida de conciencia. En este caso, es indispensable ir al médico enseguida.
Cuando aparecen los síntomas
Los síntomas de una alergia alimentaria pueden aparecer en un niño de tres maneras diferentes:
- Inmediatamente después de haber ingerido el alimento al que se es alérgico, en un periodo no superior a los primeros 30 minutos.
- De modo diferido, cuando aparecen después de dos horas de haber ingerido el alimento y se manifiestan, sobretodo, con problemas digestivos, como la diarrea vinculada con la enteropatía sensible a proteínas.
- Finalmente, los síntomas pueden surgir días después de haber comido el alimento reactivo a la alergia. Esto sucede, ante todo, en reacciones como las de la dermatitis atópica.
La importancia del control del niño
Si se sospecha que un niño es alérgico a un alimento en concreto, es importante controlarlo cuando lo ingiere, especialmente si lo hace por primera vez. Así se podrá consultar al pediatra si se detecta algún problema.
Ya que el único tratamiento posible en las alergias alimentarias es evitar que el niño ingiera el alimento que se le ocasiona, es importante concienciarlo de que no debe comerlo bajo ninguna circunstancia y que, si esto sucede, es necesario que avise a algún adulto.