Muchos conoceréis ya la noticia que saltó hace unos días sobre el informe de la OCU en el que se mostraba que algunas empresas cárnicas estaban "colando" carne de caballo entre las mezclas de carne picada que ponían a la venta.
Pues bien, no ha tardado en llegar la reacción de dichas empresas que, ante la noticia, han advertido un claro descenso en sus ventas, provocado por la lógica falta de confianza del consumidor. Para ello, expone unos puntos con los que demuestra la rigurosidad y certeza de dicho informe.
- La OCU lamenta, una vez más, que el sector ataque la falta de rigor del estudio (sin dar más razones), en lugar de realizar una mínima autocrítica y de extremar los controles para evitar que se produzcan este tipo de fraudes.
- En segundo lugar, la OCU nunca ha pretendido, como se señala en esos comunicados, “generar confusión y sensación de inseguridad en el consumidor” ni mucho menos “implantar una inexplicable cultura de desconfianza y rechazo a los productos alimentarios”. Muy al contrario, el estudio de la OCU se enmarca dentro del derecho de todos los consumidores a recibir una información veraz y rigurosa y, a partir de ella, poder realizar una elección responsable. En ninguna parte del artículo publicado por la OCU se habla de un problema de seguridad alimentaria. Al contrario, se afirma que los problemas de las muestras analizadas derivan de su falta de calidad (solo 5 de las 20 hamburguesas analizadas aprueban en calidad de la carne) y no de su seguridad como lo atestiguan los propios análisis realizados por la OCU.
- En relación a la presencia de ADN de caballo en dos de las muestra analizadas, la OCU insiste en que ello no pone en riesgo la salud del consumidor. Sí es cierto que ello supone un fraude para quienes compran un producto pensando que es de vacuno cuando, en realidad, contiene carne procedente de otro animal.
- En ningún momento la OCU ha escrito o ha insinuado, ni en su publicación ni en sus comunicados, que la carne no sea apta para el consumo humano.
Como veréis, no hay razón para no creer este informe, que es totalmente recomendable revisar, ya que, aunque nunca podemos saber a ciencia cierta lo que ingerimos en un restaurante, siempre está bien saber que hay organizaciones que velan por nuestra salud.
Así que ya sabéis, amigos carnívoros en general y hamburgueseros en particular, mucho cuidado con dónde compráis la carne y mucho ojo, que nos pueden dar caballo por ternera en cualquier sitio ;)
Fuente: www.ocu.org