"Nathalie Granger. On sait que ce n'est pas son nom mais on continue de l'appeler ainsi, faute de mieux. Camille préfère dire 'la fille' mais il n'y arrive pas toujours. Entre un nom faux et pas de nom du tout, que choisir?"
MI LECTURA: El azar me hizo toparme con esta novela de Pierre Lemaitre. El hecho es que íbamos a ir con la Escuela Oficial de Idiomas a la ponencia que autor iba a hacer en la Semana Negra de Barcelona del año pasado. Personalmente no soy muy mitómana y, en principio, tener un autógrafo de un escritor que además no había leído no me llamaba mucho. Pero el entusiasmo se contagia y en la penúltima clase antes del evento, decidí comprarme la novela Robe de marié (Vestido de novia) que tanto nos había recomendado la profesora.
Pues bien, cuando llegué a la librería de la escuela, con el agua al cuello porque llegaba tarde a clase, me encuentro que todas las novelas del autor se habían vendido y solo quedaba Alex. Así que lo compré. No tendría otra ocasión antes de la ponencia.
Al entrar en clase, abrí el libro y me di cuenta que era la segunda parte de la serie del comandante Verhoeven. En eso que mi profe se dio cuenta de mi decepción y me dijo "Alex est genial" y me aclaró que no hacía falta leer Travail soigné (Irene) para disfrutar de la novela. Y efectivamente, fue así, disfruté y mucho con esta novela que ha pasado a ser una de mis dos lecturas favoritas de 2016.
Supongo que os preguntaréis si finalmente Lemaitre firmó mi libro. Pues no, justo voy y, ese día tan señalado, me encontré muy mal y anulé mi salida. Del trabajo me fui directa a casa con algunas décimas de fiebre. Pero bueno, la vida es así. Y la enfermedad es lo peor que el destino te puede traer.
Pues a todo esto, si tenéis ganas de conocer la serie desde el principio, os recomiendo que leáis primero Irene (Travail Soigné). Por una sencilla razón, en Alex el autor, para introducirnos al comandante y conocer su historia, nos explica su pasado y entonces se nos revela el final de Irene. Que personalmente, no lo hubiera adivinado, si en la edición en castellano la hubieran titulado de otra manera, vaya algo más parecido al título original.Pero dejemos todo este rollo que os he contado para centrarnos en la novela. Lo interesante de esta historia es el personaje de Alex. Si bien la serie Verhoeven está protagonizada por unos policías cuyas vidas y personalidades vas conociendo con cada entrega, en este libro la protagonista absoluta es Alex.Todo empieza con su secuestro que por casualidad presencia un transeúnte. A partir de aquí, el autor narra la historia en dos lineas argumentales paralelas que se alternan en capítulos cortos con un ritmo narrativo muy ágil y una intriga que no decae en intensidad en ningún momento. Piere Lemaitre nos centra primero en la búsqueda de un porqué. ¿Por qué secuestran a esta joven? ¿Por qué nadie denuncia su desaparición? ¿Por qué no hay ningún tipo de información sobre ella? Durante toda la lectura estás con el porqué en la mente. Pues el comportamiento de Alex, su identidad y su historia necesitan de una explicación y de un origen. El lector, al igual que el comandante y sus compañeros, siente una mezcla de afecto y horror por la joven desconocida a medida que la vamos conociendo.
La novela es en cierta manera un análisis psicológico sobre la maldad y su origen. ¿Nacemos con ella o es producto de algo más? Y en realidad, es el malo el único culpable del monstruo que lleva dentro.Los giros narrativos, que son abundantes y sorprendentes en esta novela, son al mismo tiempo bastante creíbles, por lo que el lector no piensa en ningún momento que el autor le toma el pelo. La pena, la rabia y la compasión, serán sentimientos que el lector sentirá por la figura de Alex. A veces su actitud desconcierta, pero las piezas van encajando a medida que sabemos más sobre ella y su entorno.Las cosas a veces no son lo que parecen y en esta novela es evidente. Alex tiene un pasado que marca su presente y su futuro. El sufrimiento y la injusticia ha calado terriblemente en ella de la manera más cruel y aunque parece que tiene un plan, un camino trazado, en realidad está perdida. Su propia identidad le es confusa, nada fue como debía ser en su vida. El mal se cebó con ella desde su origen y sus lazos con la vida están encaminados a un único objetivo, lo demás carece de importancia. Por ese plan, cambia de identidad y se anula a sí misma. Es una especie de desaprobación personal que la tortura porque nada de lo que ha formado sus raíces fue por su culpa. Y el odio que siente va hacia ella y hacia los demás como un boomerang. La arbitrariedad del mal puede causar un sentimiento de culpa en los inocentes de una manera cruel y despiadada que les lleva al sin sentido de su propia existencia. Algo terrible. Idear un plan es la forma de tener un camino hacia un objetivo que le da sentido a su vida y su propia identidad.
"Elle en rit de pleurer parce qu'elle ne sait plus si elle est heureuse d'être toujours vivante ou malheureuse d'être encore Alex."
(Ella se echó a reir llorando porque no sabe si es feliz por estar viva o desgraciada por seguir siendo Alex.)
Pues bien, todo esto se funde con asesinatos y sucesos inesperados de por medio. Y no dejan que abandones la novela en ningún momento. Hacía mucho tiempo que no encontraba una historia que me atrapara tanto y que fuera tan redonda, todo encaja con verosimilitud y la guinda de la novela está en el final. Un final que deja al lector con una extraña satisfacción. Y no puedo explicaros lo de extraña porque os daría demasiada información.
Por cierto, la novela tiene algunos guiños a obras de otros creadores de grandes historias, ya sean del mundo de la literatura o del cine. En la cita que os he dejado más arriba podéis conocer una de las identidades que asume Alex, Nathalie Granger. Pues esta mujer es la protagonista de una de las películas de Margarite Duras que lleva el mismo nombre, Nathalie Granger (1972) y es un personaje muy peculiar. Si habéis visto la película, vislumbraréis parte del carácter de Alex. También existe la novela del filme que la autora publicó un año después.
Según Lemaitre, Alex está dentro de sus novelas clasificadas como policíacas. El autor está muy interesado en separar sus novelas policíacas de sus novelas negras. Y la verdad es que Alex tiene mucho de thriller y aunque él no lo considere, para mi gusto hay algunas escenas de novela negra. Tengo que leer una de sus novelas negras para poder entender la diferencia que recalca su autor.
Como curiosidad y para romper mitos estúpidos sobre la edad en que un artista puede y/o debe alcanzar el éxito, os comentaré que Lemaitre se empezó a dedicar a la escritura de manera tardía y su primera novela Irene se publicó en 2006 a la edad de 55 años. Según me comentaron mis compañeros de clase, el autor explico en su ponencia que Irene fue rechazada por muchas editoriales y que parte de su fuerza en seguir trabajando en literatura, se la debe a su mujer que le decía "no les hagas caso, es buena, sigue intentándolo". Así que agradeció en varias ocasiones a su esposa los ánimos y el empuje que le daba.
Piere Lemaitre a parte de seducirme con Alex me ha dejado con ganas de seguir leyéndolo. Sobre todo, tengo ganas de leer una novela que no tiene nada que ver con sus novelas negras y policíacas. Se trata de la novela Au revoir là-haut (Nos vemos allá arriba) ganadora del Premio Goncourt 2013. Casi todas las novelas que he leído galardonadas con este prestigioso premio me han dejado huella. Si ésta, como os comenté antes, ha sido una de mis novelas favoritas de 2016, en 2015 lo fue La vida ante sí de Roman Gary que con esta novela ganó el Premio Congourt por segunda vez bajo el seudónimo de Émile Ajar. Cosa que fue todo un escándalo, ya que una de las características de este galardón es que sólo se puede recibir una vez en la vida. Pero bueno, esto es otra historia.En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Recomiendo esta novela a todos los amantes de la novela policíaca, del thriller y de la novela negra. Es una novela equilibrada y con altas dosis de intriga. Me ha encantado como ha conjugado las dos historias alternando la intriga sin perder intensidad. Algunas veces descubrimos cosas al mismo tiempo que los policías, otras veces vamos por delante de ellos, en otras no entendemos que pasa y lo descubrimos junto a ellos. Una novela con un ritmo frenético, pero equilibrado, sin altibajos y sin pasajes que sobren. Una gran novela policíaca.
Más sobre el autor:
- Wikipedia Pierre Lemaitre
- GALINDO, Juan Carlos (27 septiembre 2014) El autor que trascendió al género Elpais.com
- GONZÁLEZ, Enric (9 septiembre 2016) Pierre Lemaitre: "¿Literatura pretenciosa? Eso es fácil de hacer, podría publicar tres libros al año" Elmundo.es
- MARTÍN RODRÍGO, Inés (15 mayo 2014) Pierre Lemaitre: «Es un fracaso que no haya una visión europea de la Gran Guerra» ABC.ES
- VICENTE, Alex (4 octubre 2016) “El niño es un criminal en estado puro” Elpais.com
Fuente de la imagen y de la lectura:Lemaitre, Pierre (2011). Alex. París: Éditions Albin Michel (Le Livre de Poche)