Álex de la Iglesia y su Goya a los internautas

Publicado el 31 enero 2011 por La Mirada De Ulises

Álex de la Iglesia es de Bilbao, y quizá eso pueda explicar algo de lo sucedido estos días con la Ley Sinde y su polémica dimisión de la presidencia de la Academia. Álex dice lo que piensa porque él es así y va de frente, caiga quien caiga… y a veces las formas puede que no sea lo suyo. Pero Álex también es inteligente y sabe moverse entre bambalinas y colocar sus piezas sobre el tablero, sobre todo desde que conoce mejor el género desde dentro… El caso es que el responsable de “Triste balada de trompeta” dice ser ante todo “director de cine”… y querer seguir siéndolo, y quizá para reforzarlo –entre otros motivos– aceptó el reto de ponerse al frente de la Institución y después terciar en el terreno político con la polémica ley. Hay que pensar en la rectitud de su actuar y en sus deseos pacificadores… primero entre bandos contrarios que perviven tras la Guerra Civil, y ahora entre grupos enfrentados ante las descargas ilegales.

Pero algo huele a podrido en una industria del cine que devora Ministros y Directores Generales… y en una Academia donde una y otra vez vicepresidentes y presidentes se acaban lanzando “mensajes por la prensa”. Estos días, Icíar Bollaín ha rechazado su candidatura para sustituir a Álex, a la vez que criticaba su intromisión como negociador o sus formas personalistas de actuar en la Academia. Y es que las tensiones e intereses del mundillo deben ser de aúpa, y a veces hacen pensar que todos buscan más el provecho propio que la estabilidad de la Institución. Álex de la Iglesia intentó mediar en el conflicto productores-internautas con la famosa reunión promovida tras el fracaso de la Ley Sinde… y por eso sorprendió poco después su esperpéntica dimisión, y también esa relativa marcha atrás al posponerla y convocar elecciones. ¿Qué pasó?

Parece que este interlocutor se vio utilizado y puenteado por los poderes políticos, que a sus espaldas iniciaron una negociaciones entre partidos que sentenciaron la Ley y dieron al traste con los logros que se iban consiguiendo… y por ahí no pasó. Y es que cuando la política –los políticos– entran en una parcela con cuotas de poder a repartir, la tarta se queda pequeña y todo se va al garete. ¡De la política (así entendida) hay que huir como de la peste!, diría alguno. Álex de la Iglesia declaró el otro día que los próximos Goya del 13 de febrero tienen que ser una fiesta de cumpleaños (¡los 25!), y que la propia Ministra estaba invitada a la celebración. No sabemos si irá y si le habrán preparado alguna sorpresa como aquella que los de la ceja arroparon al gabinete Aznar con la guerra de Irak… Veremos el grado de politización de la Academia.

En cualquier caso, como Álex de la Iglesia es inteligente –ya lo decíamos arriba–, al menos habrá sacado algo de todo este embrollo… tan grotesco como su última película. Y es que haberse aproximado al bando pro-descarga (con los matices que sea menester) le ha permitido tener viento a favor en la red… y como ya se sabe que el futuro de la publicidad está en internet y que los jóvenes son los mayores consumidores del medio y del cine… pues miel sobre hojuelas. Con todo, Álex de la Iglesia tiene, buscándolo o encontrándoselo, un terreno ya abonado para la futura promoción de sus películas. “A río revuelto, ganancia de pescadores” dirá el bilbaíno, y mientras… el cine español sigue fiel a su etiqueta de “crisis permanente”. ¡Que bochorno y qué espectáculo!

En las imágenes: Fotografías de Álex de la Iglesia, Ángeles González Sinde e Icíar Bollaín.– Copyright © 2010. Todos los derechos reservados.

Publicado el 31 Enero, 2011 | Categoría: Año 2011, España, Goya, Industria y taquilla, Opinión

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