Blow fue determinante en la carrera de McQueen. Ella le instó a adoptar "Alexander" como nombre, apartando el "Lee" familiar y fue instrumental en el fichaje del diseñador por Givenchy en 1996 y en la compra de la marca de McQueen por parte del grupo Gucci.
El menor de seis hermanos, de padre taxista, cuando sólo tenía 16 años abandonó la escuela y se inició en lo que siempre había querido: la moda. Lo hizo trabajando con una beca para una firma de la tradicional Saville Row, Anderson & Sheppard, cuyos clientes incluyen al príncipe Carlos y a Mijail Gorbachov.
En 1996, sucedió a Galliano como diseñador principal de Givenchy. En 2000, el grupo Gucci compró su marca Alexander McQueen, de la que seguía siendo director creativo.
"Tienes que conocer las normas para poder romperlas", decía McQueen.
McQueen ganó en cuatro ocasiones el premio al diseñador británico del año y también recibió el premio internacional que otorga la asociación de diseñadores estadounidenses.
Su última colección primavera/verano 2010 resultó futurista y sensible. Sorprendió con sus zapatos imposibles.
Así, y tal y como confesó a Suzy Menkes, ya no hacía falta que las estilistas reinterpretasen su ropa: él contactaba en directo con su público.
Si la tecnología futurista protagonizaba su última colección, la sátira irreverente lo hacía en la anterior, propuesta para el otoño-invierno que ya termina. La reinterpretación irónica del new look de dior y el tweed de chanel cobran sentido en el mundo de Lee, de la mano de modelos como pájaros, plagadas de plumas, y con exagerados labios rojos cual muñecas de sex shop.
Al día siguiente de la muerte de su madre, Joyce, el diseñador informó de ello a sus amigos y seguidores a través de Twitter. En su página, que fue bloqueada poco después de que ayer se anunciara su muerte, publicó varios mensajes que reflejaban los vaivenes de su estado de ánimo.
"Del paraíso al infierno y vuelta otra vez, la vida es curiosa, la belleza puede venir de los lugares más extraños e incluso de los más repugnantes", escribió el 1 de febrero.