Miren bien esta imagen...
Ahora díganme, ¿me creerían si les digo que no se trata de un bosque, sino de una alfombra de lana , hecha a mano?
La autora de esta maravilla, , es una artista especializada en la realización de alfombras a mano, una profesión que ya es parte de su ADN, que le vino en la sangre, heredada gracias a ser parte de la primera familia de creadores de alfombras del la .
Esta creadora utiliza las sobras e hilos de la fábrica de su familia en Buenos Aires , que convierte en estas reproducciones de césped, musgo, árboles, e incluso agua, tras un laborioso proceso de hasta dos meses de duración, en el que da forma a todos y cada uno de los nudos, a mano.
Las alfombras son un equilibrio entre la forma y la función y, como puede apreciarse en las imágenes, su presencia puede transformar completamente la percepción de una habitación, convirtiéndola en una exótica pradera, con matas de hierba y charcos de agua incluidos.
Muchas de sus obras incluso funcionan como parte de la tapicería, sirviendo de transición entre las paredes y el pavimento, o como fundas para sillas y taburetes. Su estilo es una abstracción de los paisajes de su país que, sin duda, cambian las estancias en las que las que se posan.
Para ver más del trabajo de Alexandra Kehayoglou , pueden hacerlo a través de su cuenta de .