En el año mil novecientos ochenta y seis apareció en la escena televisiva una serie entrañable, estrafalaria y literalmente de otra galaxia protagonizada por un "Alien Life Form", conocido como Alf en nuestro planeta, o como Gordon Shumway en su Melmac natal. Este extraterrestre de menos de un metro de altura, con ocho estómagos y cara de oso hormiguero, era el caos y la hiperactividad personificadas. Gracias a este frenético carácter, a lo largo de los ciento dos capítulos que duró, repartidos en cuatro temporadas, tuvo muchísimos momentos estelares y desternillantes, con episodios de enredos y confusiones brillantes a costa de una bondadosa y casi perfecta familia Tanner.
Por desgracia esta inspiración humorística no tuvo la continuidad deseada, ya sea por falta de presupuesto para poder trabajar con el carísimo muñeco animatrónico protagonista o por los altibajos en la audiencia americana. Esto provocó la inexplicable desaparición de varios secundarios relevantes o el estancamiento de unas tramas que se limitaban a repetir hasta la saciedad la misma fórmula: una gamberrada de Alf que había que arreglar y que casi siempre acababa teniendo resultados positivos y por supuesto, transmitiendo un mensaje de unidad familiar o crecimiento personal. Todo esto esto acabó precipitando el final de la serie con una cancelación abrupta que dejaba abierta una trama que no se cerró hasta seis años después con el telefilme de dudosa calidad " Proyecto: ALF", en la que ni aparece el reparto original y que solo sirvió para darle al personaje un desenlace incoherente e indigno.
Pese a todo, su ingenuidad, sencillez y cercanía en las historias, a veces cotidianas y otras absurdas, que contaba, la simpatía y el buen hacer del cuarteto humano protagonista, y sobre todo, lo bien desarrollada que estaba la personalidad de un Alf que era carisma en estado puro, hacen que, aún habiendo cambiando mucho los tiempos, hoy en día se pueda ver en familia con total tranquilidad y te puedas reír de manera sana cada vez que oigas como un alienígena peludo persiga a Lucky para comérselo, vuelva loca a su vecina Raquel Armonía o grite constantemente ¡¡Wiiiiillyyyyy!!
Mi puntuación: 7/10