La alfabetización no ha sido uno de los temas prioritarios no sólo en los mensajes presidenciales a lo largo de los años, sino en ejecución de planes estratégicos que contrarresten la realidad que nos aqueja. Casi siempre, en estructura, es uno de los temas que va de la mano con la educación. Pero ¿por qué no observamos que este tema sea de importancia para el Gobierno de turno? Una pregunta para la cual, cada uno de nosotros tiene una respuesta.
El término alfabetización implica marcar una diferencia en la sociedad y una gran división en dos grandes grupos: los letrados y analfabetos. Siendo considerados estos últimos por parte del Gobierno, como los que no tienen ni tendrán oportunidades si es que no salen del "estado" en el que se encuentran. Pero ¿por qué el término analfabeto es tan pernicioso? Este hace referencia, como menciona Aréstegui Moras, “a las personas que no saben leer ni escribir, es decir a los que carecen del instrumento de la lectura y escritura, a los que no tuvieron acceso al servicio educativo” (2004: 6). Observo que es una definición bastante simplista y antigua. Al parecer, en el Perú aún no se ha tomando en cuenta lo necesario que es hablar sobre literacidad. Indico lo anterior basándome en Zavala, quien menciona que el hablar de literacidad antes que de alfabetización no sólo es cuestión de terminología sino de significación ya que la literacidad involucra una práctica social en diferentes contextos socioculturales.
El ser letrado en el Perú asigna una etiqueta social que se hace necesaria para interactuar, con mayor fuerza, en las ciudades. Pero el conflicto surge en el espacio rural, donde se encuentran los no letrados y quienes se enfrentan a situaciones incómodas para los aprendientes ya que no existe un sistema que brinde las estrategias precisas para enfrentar el problema.
He tenido la oportunidad de escuchar experiencias de "alfabetizadores" y de "alfabetizados" y ni uno ni otro se ha sentido conforme con su posición.
En el discurso presidencial de 2009, García dice:
"Y el Perú tiene hoy nuevos museos en Chavín, Moche, las Tumbas Reales y otros; pero el proyecto de mayor trascendencia histórica sigue siendo el de la erradicación del analfabetismo , eso compromete mi corazón y mi vida. Ya han sido atendidas 1 millón 79 500 mil personas, 28 000 mil que están en proceso. Una auditoría internacional del convenio Andrés Bello , con técnicos de 5 países , ha comprobado que más de 1 millón está debidamente alfabetizado y adiestrado en operaciones matemáticas básicas y concluye que en el año 2011 el Perú podrá ser declarado territorio libre de analfabetismo".
Este es un pequeño párrafo del Discurso Presidencial, en el que muy alegremente el Presidente manifiesta que está pendiente la tarea de "alfabetizar a los pobres analfabetos del Perú". La pregunta sería ¿qué significa para él "estar debidamente alfabetizado"? Creo que esa es la pregunta más factible pues pensar que en el 2011 no existirán analfabetos en el Perú es algo verdaderamente muy iluso.
Aquí, un pequeño video que puede darnos más luces sobre este tema: