HISTORIA DE LAS CAPIAS
Las Capias comienzan siendo elaboradas sin receta alguna. En la cocina de una familia bellvillense, con la intención de cocinar simples alfajores de maicena, se elaboraba por primera ves lo que hoy llamamos Capias.
En sus principios las mismas solo eran elaboradas para degustar en familia y compartir con los amigos, lo que tras varias producciones se comenzó a conocer las medidas y cantidades exactas para poder crear una receta precisa. Luego de un tiempo sin reconocimiento, y tras algunos años de fabricarlas continuamente, las Capias, comenzarón a hacerse conocer. Esta vez elaboradas por los hijos y nietos de la familia quienes comenzarón a producirlas ofreciéndolas a los habitantes de la ciudad de Bell Ville, estableciendo así un producto único y de elaboración artesanal.
Algunas consideraciones: Sus ingredientes principales son maizena y manteca. Las capias se autodefinen, son capias. El dulce de leche con que se prepara se consigue únicamente en Bell Ville. Nunca le digan a un belvillence que son alfajores de maizena, nunca. Es imposible comer solo una. Existe una leyenda urbana que involucra a una importante aerolínea. En síntesis, están bárbaras. El que tenga oportunidad de probarlas, no dude en hacerlo. Eso si, tendrán que pasar por Bell Ville o pedir que se las traigan porque SOLO allí se consiguen.
Ingredientes
- 400 g. de harina de maíz capia
- 50 g. de chuño o maicena
- 250 g. de manteca
- 250 g. de azúcar
- 2 yemas
- 2 cucharadas de alcohol
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 copita de anís
Elaboración
Batir las yemas con la mitad del azúcar, la manteca se bate con el resto del azúcar; cuando estén listas se agregan a las yemas batidas (no deje de mezclar). Añada los licores, la canela y despacio la harina, mezclada al chuño. Unir y dejar reposar. Cortar en pedacitos, estirarlos y cortarlos. Cocinar en horno a temperatura media 20 o 25 min. Dejarlas enfriar y unirlas con un buen dulce de leche.