El libro de las horas contadas puede leerse como una sucesión de cuentos, unidos por un hilo común que los recorre. El escritor deja fluir todo aquello que le viene a la cabeza y es así como surgen un conjunto de historias fantásticas de una hondura delirante, que resaltan lo que de existencialista tiene lo doméstico y lo ordinario. Son minicuentos, algunos apenas unas píldoras, donde transgrede la realidad, que se convierte en materia fantástica. Muchos de ellos hacen referencia a recuerdos soñados, a la transición entre el sueño y la vigilia, un tema recurrente en la obra de Merino.
Aparecen ante el lector relatos sorprendentes, en ocasiones perturbadores, donde la muerte a menudo hace acto de presencia, aunque eso no signifique que sea tratada como un factor negativo. El autor ahonda en la idea de que hay otras realidades además de la nuestra y en ocasiones le da la vuelta como si fuera un calcetín.
José María Merino (A Coruña, 1941) residió durante muchos años en León y vive en Madrid. Comenzó escribiendo poesía y se dio a conocer como narrador en 1976 conNovela de Andrés Choz, libro con el que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Lo escurridizo de la identidad, sus conexiones con el mito, el sueño y la literatura, y muchos elementos de la tradición fantástica, caracterizan su obra narrativa. Su novela La orilla oscura (Alfaguara, 1985) fue galardonada con el Premio de la Crítica. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio NH para libros de relatos editados (2003) y el Premio Salambó (2008). En Alfaguara ha publicado, entre otros, la trilogía novelesca Las crónicas mestizas, así como las novelas Las visiones de Lucrecia(1996), Premio Miguel Delibes de Narrativa; El heredero (2003), Premio Ramón Gómez de la Serna de Narrativa; El lugar sin culpa (2007) premio de narrativa Gonzalo Torrente Ballester, y un volumen que recoge sus libros de relatos, Historias del otro lugar (2010). Es miembro de la Real Academia Española.