Leyendo las explicaciones me acordé de mi abuela, con la que me encantaba sentarme mientras cosía y me enseñaba distintos bordados y puntos.
Aunque la costura no se me daba bien (y mira que le ponía ilusión...), y el punto tampoco (o el knitting), con el punto de cruz y el ganchillo me enganchó muchísimo. Le encantaba (y a mi también) prepararme un trocito de tela y decirme que siguiera un esquema (de mi librito de esquemas con un precio marcado de 40 pesetas que todavía tengo...), o buscarme un hilo para ganchillo, hacer ella la primera vuelta y decirme que siguiera yo...
Así que cuando vi la alfombra me dije "Tengo que hacerla". Por mi abuela, que me enseñó con tanta ilusión, y por mi sobrina, que adora todo lo que tenga forma de estrella y le encanta sentarse a jugar en una "manta" (así las llama ella en lugar de alfombras...).
Si os animáis a hacerla, sólo necesitáis trapillo del color que más os guste. Si elegís distintas madejas, fijaos bien en el tipo de trapillo de cada una, para que sea el mismo (me sorprendió la de texturas diferentes que hay...).
Y por supuesto, el súper gancho....
Si bien es verdad que estas cosas son como ir en bici, que nunca se olvidan, hasta la segunda vuelta no me vi con soltura... Y entonces empecé a disfrutar como una tonta...
Aquí podéis ver las explicaciones que nos da Laura para hacerla.
Nos os imagináis cómo engancha...
Ya os iré enseñando poco a poco lo que he ido haciendo, porque hay un montón de blogs con unas ideas chulísimas.
¡¡Besitos!!