Desde recién nacidos mis hijos han pasado mucho tiempo en el suelo porque es el mejor sitio para que empiecen a hacer ejercicio y aprendan a moverse. Por cómodas que sean en algunos momentos, no han sido de hamacas ni de estar en la trona, han preferido siempre la libertad de estar en una alfombra.
Pero para no dejarles directamente en el parqué, que además de duro y fresco, en casa siempre tiene pelillos de animales, algo hay que poner.
Con la Niña empezamos con la típica manta-gimnasio, y luego con una manta de tejido aterciopelado, bastante amplia. Pero ambas se nos quedaron pequeñas a una velocidad de vértigo. Más que nada porque con apenas cuatro meses aprendió que haciendo la croqueta se podía desplazar ¡y vaya cómo se las apaña con este método de desplazamiento! Que en un pis pis empieza a rodar y rodar y se planta al otro lado del salón. Vamos, que yo pongo en duda que vaya a gatear porque ¡¿para qué?!
En Instagram la habéis podido ver pasando más tiempo fuera que dentro.
Entonces, ¿qué hacemos? Pues optar por un suelo acolchado de gran tamaño, especialmente diseñado para bebés.
Alfombra infantil acolchada Lü Babymats
Así fue como llegó a nuestras vidas este suelo acolchado para bebés del que quizá estáis oyendo ya hablar porque ¡mola un montón!
Se llama Lü Babymats y ya desde el embalaje pinta bien. Una bolsa grande, en la que caben las piezas holgadamente, y que gracias a su asa permite recoger, guardar y transportar las piezas con comodidad. Ya podían tomar nota de estos embalajes otros productos para el bebé, porque de verdad que da gusto un producto que permite recoger en un pis pas.
La bolsa incluye 18 piezas centrales, cuadradas, que miden unos 45 cm (sin contar con la “dentadura” del puzzle), además de 12 perfiles.
Con estas piezas podemos montar la alfombra puzzle como nosotros queramos, hasta una superficie de 161 x 161 cm. Nosotros la hemos puesto rectangular, en el hueco que tenemos entre el mueble del salón y el sofá.
Por supuesto, si quieres hacer una superficie mayor podéis comprar otra bolsa y encajarlas. De hecho, puedes encargarles las medidas exactas, y hasta les puedes pedir una alfombra personalizada con el nombre y la fecha de nacimiento del bebé. Yo desde luego si tuviera una habitación de juegos grande no dudaba en poner todo el suelo con este material (lo que daría yo por tener una habitación destinada única y exclusivamente al juego, por cierto).
Si te fijas en las fotos, la unión de las piezas es prácticamente imperceptible. De hecho, en esta foto que pongo debajo estoy segura de que no eres capaz de apreciar que las piezas cuadradas están divididas en dos triángulos, ¿a que no? A mi me parece increíble lo firmemente unidas que quedan. Y que pasas la mano por encima y sientes un todo continuo, sin aristas ni divisiones.
Lo mejor de este suelo acolchado
La superficie es súper estable. No se desliza absolutamente nada, ni cuando pasamos nosotros por encima, ni cuando pasan los animales. Se queda donde la dejes.
Me encanta lo bien montada que queda. Como decía, es que apenas se aprecian los puntos de unión, parece que es un todo continuo.
No sé qué te parecerá, pero yo la veo preciosa. Queda muy bonita puesta. Nosotros la cogimos rosa porque nos parecía que es el color que mejor quedaba en el salón y creo que acertamos totalmente.
Otro de sus puntos fuertes es su grosor. Es la alfombra de bebé más gordita que yo haya visto nunca. Son 15 mm.
Aunque la alfombra se ve muy sólida, es suficientemente suave para acolchar cualquier golpe. La verdad es que la Niña ya se sostiene muy bien sentada, pero es una superficie donde puedo dejarla tranquila porque se que no se va a hacer daño si se desequilibra.
El suelo tiene textura, tanto en pequeños puntitos de diferentes tamaños como con dibujos de animales en relieve. Parecerá una tontería pero además de bonito, a la Niña le encanta pasar las manos y clavar las uñitas. Le alucina que el suelo no sea liso y se pasa un buen rato todos los días intentando averiguar qué son esas texturas.
También me gusta que permite que la Niña esté aislada del frío del suelo. Así que la puedo tener sentada o tumbada y no tengo preocupación de que se quede helada, que en casa no somos de poner la calefacción fuerte.
En cualquier caso, tanto si algún día hace más frío como si quiero ampliar aún más superficie de juego, a veces añado la manta de tela que ella ya tenía, tal y como puedes ver en la siguiente foto.
La verdad es que la alfombra ha triunfado muchísimo en casa y los propios hermanos la utilizan muchas veces para ponerse a jugar en ella y así no estar directamente en el suelo. Tiene tamaño más que de sobra para que la compartan los tres.
Por cierto, que su grosor y firme esponjosidad hace que sus juegos se escuchen mucho menos, algo que todos agradecemos, imagino que especialmente los vecinos de abajo.
La Lü Babymats se limpia súper fácil. Tanto la Roomba como la Conga se suben sin problema ninguno y la dejan impecable. Además de aspirar, incluso se podría fregar con un paño húmedo y jabón neutro. Lo cierto es que con el material que tiene, impermeable, parece que repele la suciedad. Da gusto cómo se mantiene limpia fácilmente.
Por último, me encanta lo resistente que es. Los gatos no han tardado ni un día en meterle las uñas (era de esperar) y aunque la han arañado un poco en algunas zonas, se ve claramente que no les va a resultar fácil destrozarla. Además, al tener relieve la superficie, no se nota dónde le han hecho arañazos.
Además, al estar tan unidas las piezas de momento la Niña ni se ha planteado empezar a desmontarla, cosa que sí hacía los hermanos con el suelo de goma Eva que tuvimos hace años.
Nuestra opinión de Lü babymats
Sinceramente tenía dudas porque nuestra experiencia con los hermanos mayores con otros suelos acolchados no fue buena.
Los niños se pasaban el día desmontándolo y mordiéndolo y los gatos lo destrozaron en dos días. Probamos un par de marcas y las dos igual de mal. Complicado de limpiar, destrozado en dos días y los niños pasaban más tiempo jugando con las piezas que aprovechando la superficie.
Sin embargo, este suelo acolchado para bebés no tiene nada que ver con ningún otro que hayamos probado. Es una superficie:
- Totalmente lisa, sin que se noten las uniones.
- No se desliza ni resbala al caminar sobre ella.
- Que permite hacer una superficie de juego muy amplia.
- Aísla del frío.
- Protege al bebé de eventuales golpes.
- Amortigua los ruidos normales del juego.
- Les encanta con su superficie el relieve.
- Muy acolchada y suave.
- Impermeable, pareciera que repele la suciedad, y además se limpia tan bien que hasta la Roomba puede pasar por encima.
- Un colorido súper bonito y personalizable.
- Fabricada en España sin materiales tóxicos.
He estado varios días para escribir esta opinión y de verdad que quería decir algo malo de la alfombra porque parece que si digo que es genial es poco creíble mi opinión… pero de verdad que no puedo ponerle un pero. Me encanta, estoy enamoradísima de ella, me está resultando súper práctica y de hecho se la he recomendado ya a varias mamás de bebés de edades parecidas a la Niña.
Código promocional Lü Babymats
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¿Conocías ya estas alfombras acolchadas Lü Babymats? ¿Te gusta tanto cómo a mi?
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