La luna llena, según la mitología china, es en realidad la diosa del amor, por lo que esta fase es muy poderosa, especialmente en lo que concierne a las relaciones de pareja. Esa fuerza de las relaciones habita en cada rincón de tu ser, sólo debes dejarla fluir con libertad.
Comienza por conocer tu conciencia de amor y lo que tienes para ofrecer.
Te invito a que cada vez que te levantes, te permitas agradecer por el nuevo día y meditar acerca de quién eres y lo que quieres. Algunas personas se ven tan complicadas por sus trabajos u oficios, que se han acostumbrado a ir de aquí para allá sin prestar atención a lo que sienten. Viven dejando a un lado los sentimientos para darle prioridad a sus carreras o a sus trabajos. Esto no debe ser así. El Feng Shui nos enseña que el verdadero bienestar está en el equilibrio. En la medida que conozcas y aceptes cada aspecto de tu vida, el universo te otorgará tus más grandes deseos.
En una noche de luna llena, vístete de color blanco y acércate a una playa preciosa, preferiblemente de aguas cristalinas. Siéntate a la orilla del mar y reflexiona.
Concéntrate en comprender qué sientes y qué quieres.
Escucha tu corazón. Ubica un lugar apacible donde te sientas cómoda y respira profundamente. Observa cómo tu cuerpo se relaja y entra en un estado de sosiego.
Allí, escuchando sólo el latido de tu corazón y el sonido de las olas, concéntrate en tu ser. Deja que los sentimientos y pensamientos de soledad, tristeza y sequía se alejen de ti como si fueran arrastrados por el agua pura del mar.
Luego, sentirás brotar desde tu interior poderosos sentimientos de afecto, ternura y armonía. Saboréalos y acéptalos, porque ellos forman parte de ti. Ahora, deja que se derramen hacia el exterior rumbo a esas personas que viven y trabajan contigo. A la media noche, desde esa conciencia de amor, vas a realizar tu petición a la luna llena. Ponte de pie frente al mar y, mirando la luna, habla con el ser querido. Ten absoluta fe de que el universo te está escuchando. Describe a esa pareja perfecta a nivel espiritual, material, sentimental y profesional. Cuando termines, ofrécele a las aguas del mar una naranja grande y dulce, a manera de agradecimiento y honra.
Al cabo de esta ceremonia, allí mismo o en tu casa, vas a escribir, de puño y letra, una carta en la que especificarás los rasgos de ese ser que por derecho divino te corresponde. Haz esta carta en una hoja de color rojo -tonalidad que simboliza la felicidad- utilizando una pluma o un lapicero nuevo. El comienzo de esta petición debe ser el siguiente: Yo (escribe tu nombre) me abro a recibir mi pareja perfecta (describe cómo quieres que sea esa persona en todos sus niveles: espiritual, físico, emocional y material). Redacta en plural aquellos deseos, vivencias o situaciones que quieres compartir con esa persona: viajemos juntos, nos gustemos mutuamente, nos amemos, etc. Culmina el escrito con la siguiente oración: Este ser, o alguien mejor, ya está dado para mí en orden y armonía divina. Gracias Padre.
Una vez que termines, guarda la carta en un lugar personal dentro de tu habitación en la coordenada Suroeste.
Es importante que seas muy claro y preciso con lo que deseas, porque la fuerza de la creación va a concederte aquello que pidas. Verás cómo tu vida se llena de amor en abundancia y esa persona especial comienza a formar parte de ella.
Alfonso León el “ARQUITECTO DE SUEÑOS“ coach, moderador, Experto en Feng Shui, astrologia y maestro de “La
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