Habla siempre con mucha soberbia y prepotencia. No se sabe si elige él las corbatas o lo hace su peor enemigo.
Como buen hijo de papá, no empezó a trabajar hasta que tuvo 21 años. Fue en 2000 en El Mundo.
Pasó a trabajar en la COPE hasta que Ernesto Sáenz de Buruaga lo echó por demasiado radical a pesar de tener muchos oyentes.
También ha trabajado para medios de risa, como La Razón y semanaldigital.
Su trayectoria en Televisión comenzó como colaborador de Las mañanas de Cuatro, Veo Televisión y La Noria.
Por alguna razón acabó de como director de informativos de 13 TV y con dos programas, AlDía y De Hoy a Mañana. A día de hoy, todo el mundo espera con terror a que su cabeza explote de un momento a otro.