Han sido unas horas muy intensas. Hace aproximadamente un año conocíamos la decisión del Premier británico de concertar una consulta con tierras escocesas para así decidir si Reino Unido merecía la pena seguir unido. Recuerdo que pensé a un año vista que todavía quedaba mucho para que llegase ese día. ¿Un año entero hasta la consulta? Es ese tipo de cosas que piensas que no llegaran nunca, y que cuando acontecen echas la vista atrás y te das cuenta de que el tiempo ha transcurrido a una velocidad increíble.
La consulta llegó finalmente a buen término y se acabó celebrando en toda Escocia, como bien sabéis. Lo que nos deparó la noche a partir de ese punto es historia viva.
Fueron horas de tensión, de alegrarse de la victoria del Sí o del No o aguantar la respiración con cada resultado (sufrimos tanto aquellos que nos quedamos a verlo que por momentos pensamos que éramos colchoneros). Entre los que permanecimos la noche entera existió una confusión sin precedentes. A través de las redes sociales nadie se ponía de acuerdo sobre a qué hora se darían los primeros resultados, que si un camión había cortado una carretera e iba a impedir así la llegada a tiempo de los votos de Highland al centro de recuento, qué podía ocurrir con las plazas decisivas (Glasgow, Edimburgo, Aberdeen o Fife)…etc.
Una cosa es cierta: cada nuevo distrito publicado sentaba como un Gol de Señor a Malta. Daba exactamente igual si la opción elegida por ese lugar era la esperada o no, pues tú ibas emocionándote por momentos sabiendo que cada vez quedaba menos para conocer el resultado final. Y a cada resultado todos nos hacíamos una misma pregunta: ¿cómo interpretaría en su favor cada resultado el nacionalismo catalán?
Con los resultados a cuenta gotas uno ya podía ir estableciendo patronos a simple vista. A excepción de Dundee, todos los distritos pro-independencia eran limítrofes entre sí. A excepción de Dundee también (habría que preguntarse si Dundee no merece independizarse), todas las regiones costeras habían apoyado el NO.
Los resultados se fueron sucediendo, y las reacciones de la gente eran de lo más variopintas. Al principio el NO comenzó ganando holgadamente en los primeros distritos. Y la situación dio un vuelco: en apenas unos minutos el SÍ se había colocado con un 49,1%. Las redes sociales reaccionaron al instante y ante ese resultado se volvieron un caos. Y ya está. Esa fue la mayor emoción de la noche, porque ante los siguientes resultados la mayor especulación que existió fue saber qué votarían Glasgow y Edimburgo.
Glasgow quiso separarse del Reino Unido y Edimburgo reiteró su deseo de permanencia, pero quedó ni más ni menos como una mera anécdota de la consulta.
Introducido el tema escocés, pasemos al catalán: Polikracia nos trae en esta entrada una entrevista con 10 preguntas que consideramos clave para entender la postura de ERC en general y de Alfred Bosch (Diputado) en particular. ¿Existen similitudes entre Cataluña y Escocia?¿Iba a afectar el resultado escocés al 9N?¿Por qué debería haber una consulta en Cataluña? Disfrutad:
Cite sus apellidos, nombre y cargo
Alfred Bosch i Pascual. Portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados y candidato a la alcaldía de Barcelona.
Explique, brevemente, la postura de su partido con respecto a la consulta del 9 de noviembre
ERC ha sido la gran impulsora de la consulta del 9 de noviembre como respuesta al mandato democrático que supuso el resultado de las últimas elecciones y culminación de un proceso que se impulsa desde el pueblo con las manifestaciones de los últimos años o la celebración de las consultas soberanistas. Estamos radicalmente a favor de poner en manos de la gente de Catalunya su futuro de manera pacífica y democrática, es por ello que creemos que la consulta se debe celebrar como expresión máxima de la democracia. Nos gustaría que el reino de España se hubiese comportado como Cameron con Escocia.
¿Debe celebrarse la consulta el 9 de Noviembre? ¿Por qué?
Debe celebrarse porque es la manera democrática de saber qué quiere el pueblo de Catalunya. Votar nunca es un problema, al revés, es la mejor manera de consultar a todos, de conocer la opinión de todo el mundo, donde todos por igual pueden expresarse sin ningún tipo de cortapisa. Porque es la mejor encuesta y porque iguala a todo el mundo en un tema tan importante como es su futuro.
En caso de no celebrarse, ¿qué alternativas quedan para la permanencia o salida de Cataluña de España?
Catalunya quiere expresarse, quiere decidir su futuro. La consulta debe celebrarse, y puede ser que se intente boicotear la democracia, pero lo que está claro es que Catalunya se ha dado cuenta que vive en un momento histórico y que quiere decidir libremente su futuro. La consulta es la mejor herramienta, pero en caso que se impida la consulta no se acallará a todo un pueblo que pide ser preguntado sobre qué quiere ser de mayor y cómo quiere organizarse. A pesar de todo ello la mejor alternativa a la consulta es la consulta del 9 de noviembre.
En caso de no celebrarse, ¿qué prevé que puede pasar con el Govern de Cataluña en las próximas elecciones?
Eso será el pueblo soberano el que lo decida con sus votos en las próximas elecciones. En cualquier caso, según las encuestas una gran mayoría de catalanes está a favor de la consulta y lo que quieren es votar por lo que seguramente los votantes castigarán a los que se opongan al 9N. A pesar de ello es muy pronto para hacer conjeturas al respeto.
¿Afecta el caso Pujol de una u otra forma a la consulta?
El caso Pujol es un caso de evasión fiscal y de alguien que ha engañado a todo un pueblo, pero también es el ejemplo de como el sistema actual debe hacer limpieza. Precisamente queremos crear un país nuevo para acabar viejos vicios que han llevado a situaciones como la de la familia Pujol. Seguramente ha afectado a mucha gente que durante años le habían visto como un referente moral, pero el proceso que está llevando a cabo Catalunya no pertenece a nadie, es del pueblo, por lo que la caída de una persona no puede ser vista como una enmienda a la totalidad al proceso.
¿Cuál prevé usted que puede ser la reacción inmediata del Gobierno central en caso de que el 9 de noviembre la Generalitat lleve a cabo su plan de consulta?
Lo hemos preguntado en más de una ocasión y no lo sabemos. Nos gustaría una reacción británica, que se impusiera la cordura, pero por desgracia ya hemos visto que el Gobierno español tiene otras prioridades que facilitar la vida de sus ciudadanos.
¿Existe una solución intermedia que no pase por la Independencia de Cataluña?
Creo que no. La solución intermedia era el Estatut que acabó como acabó gracias al comportamiento de PP y PSOE, los mismos que ahora se asombran por el proceso catalán. Se ha demostrado que la mejor manera para convivir que tienen los catalanes con los españoles es desde la buena vecindad de dos estados. Nos dicen que juntos estaremos mejor. Pero si podemos estar mejor mañana, ¿por qué no estamos mejor hoy? Esa pregunta que se hacían sobre el referéndum de Escocia se puede aplicar al 100% en el caso Catalunya-España.
¿Influirá el resultado de la consulta escocesa en caso de celebrarse la consulta catalana?
No sé si el resultado influirá, pero nos gustaría que el proceso limpio, democrático, absolutamente pacífico y permitiendo la votación fuera un buen espejo para el pueblo español, que viera que la democracia es imparable y que no hay mejor manera para solucionar la actual situación que permitiendo al pueblo catalán votar, lejos de inmovilismos y actitudes chulescas como las que ahora tienen Rajoy y sus ministros.
Utilice entre 1 y 3 palabras que definen la consulta.
Justa, democrática, necesaria.
Previsiblemente podremos contar con el punto de vista de Carlos Martínez Gorriaran (Diputado de UPyD) dentro de entre una o dos semanas. Hasta entonces, un cordial saludo y espero que os haya parecido interesante mi primera participación en Polikracia