Alfred García

Publicado el 16 diciembre 2019 por Plasnisk

Tras dejarlo Amaia

Alfredo García Castillo, más conocido como Alfred García, es un cantante, poeta y betazo de cojones que va de aliado feminista que sigue las corrientes progres.
Con una pedantería impropia de su escaso talento y empeñado en resultar cool.
Se cree Ricky Falkner y se compara con Bob Dylan o Leonard Cohen y no es más que un Pablo Lopez de Todo a cien.
Algo muy osado para él, que no ha lanzado un sólo tema memorable a excepción composiciones, bastante corrientes, de puño y letra de otros músicos.
Lo suyo no es más que el destello de un fenómeno fan que no tiene pinta de durar demasiado.
Biografía
Nació en 1997 en la actual República imaginaria de Cataluña.
Se volvió independentista y se catalanizó el nombre para pasar por el aro, ya que no podía con el apellido.
Grabó un disco a los 15 años como premio de un concurso.
Participó en La Voz en 2016. Ninguno de los coaches del concurso se giró para incluirle en su equipo . Ni a Alejandro Sanz, ni a Malú, ni a Manu Carrasco, ni a Melendi. Eso sí, se llevó el aplauso de esa gente y el juego del programa.
En OT al año siguiente si le cogieron.
Alli hizo chirriar con su histrión interpretativo, llevando a extremos negativos la máxima de ser él mismo, con cierta actitud de niño grande.
Allí, junto a Nerea y Aitana entonaron el himno de Els Segadors .
También tuvo un algo con Amaia.
Una relación que aseguran que era ficticia y de la que se aprovechó ella para ganar simpatías entre la audiencia. Él quedó cuarto finalista.
En Eurovisión fue representante de España cantando junto a Amaia Romero.
La actuación fue prácticamente como La Jungla De Cristal. Un no parar de acción una cosa cutre y empalagosa.
Tuvieron un espantoso resultado para España en Eurovisión, siendo el primer fracaso de OT en Eurovisión.  Tras eso, Amaia lo mandó a paseo en plena calle. Solo le faltó el chándal como Chenoa.
El primer single fue De la Tierra hasta Marte. Un mojón ñoño hecho para gayers que hubiese podido competir con Bisbal o Bustamante en 2001.
Incluso parece que, estéticamente, se miraba en David Bowie, pero las comparaciones son odiosas. La letra es tan pomposa y remilgada como hueca, con frases que haría sonrojar a Los Lunnis o los Cantajuegos
El disco (1016), titulado así por el número de dorsal en el cásting de Operación Triunfo, triunfó de tal manera que hubo que reeditarlo.
El diseñador gráfico de este disco, seguramente era un becario y no le pagaban, así que usó imágenes sin pagar licencia. Con o sin marca de agua, parece el logo de la cerveza 1906 red vintage.
Tras eso anunció su retirada. Volvió saliendo por fin del armario publicando un libro de poemas que prometía dar mucha verguenza ajena.
Pero fue peor. Podría haber sido malo o cutre, pero resultó ser una puta mierda. Una tomadura de pelo. De él y de los sinvergüenzas de la editorial. Parece escrito por un niño vago de cinco años.