"Hay un punto y final que es la vida. El curso de la vida es un despilfarro o un atesoramiento. Ese atesoramiento es el saber”, comentó en una entrevista Alfredo Guevara Valdés, uno de los principales dirigentes culturales de Cuba y presidente del Festival del Nuevo de Cine Latinoamericano, al tratar de explicar su visión artística.
Nacido el 31 de diciembre de 1925, el intelectual falleció la mañana de viernes, según informaron medios de prensa oficiales, de un infarto cardíaco, según indicó el noticiero de la televisión cubana. Por decisión suya, su cuerpo será cremado, aunque no se especificó en qué momento ni se ofrecieron otros detalles. Tenía 87 años.
“Traspasó la frontera del cine nacional y u muerte deja un vacío insustituible para la cultura cubana. Perdemos a un gran amigo, siempre lo vamos a tener en la memoria y en nuestros corazones", subrayó la directora de la Fundación del Nuevo Cine, Alquimia Peña.
Guevara, considerado el padre del séptimo arte en esa isla, se definía a sí mismo como un “marxista, socialista libertario”. Fue uno de los primeros colaboradores de los hermanos Fidel y Raúl Castro cuando estos eran jóvenes rebeldes y muchos lo recordaron entre los estudiantes más fervientes luchadores en contra de la dictadura de Fulgencio Batista en los años 50.
Doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, Guevara fue el creador y el presidente fundador del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en marzo de 1959.
“Me inspira una ética y en ella el principio irrenunciable de la autenticidad. Quien renuncie a la autenticidad, es decir, a ser él mismo, renuncia a la vida... cadáver a destiempo'', dijo Guevara en 2009 en una entrevista realizada en ocasión del 50 aniversario de la fundación del ICAIC.
Además del ICAIC y del influyente cinematográfico noticiero latinoamericano de los años 60, Guevara fue inspirador del Festival del Nuevo de Cine Latinoamericano, uno de los más antiguos y constantes del continente que se convirtió en un foro de encuentro para los creadores apoyando el despegue de esta disciplina artística por décadas en la región.
En la década de los 70 fue nombrado viceministro y fue era uno de los más entusiastas impulsores de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, influyente instituto entre los artistas jóvenes del séptimo arte actual.
Guevara dejó la dirección del ICAIC a comienzos de la pasada década, pero mantuvo hasta el final la presidencia del Festival del Nuevo del Nuevo Cine
Guevara fue condecorado con la Orden Félix Varela de Primer Grado, el máximo reconocimiento otorgado en el mundo de la cultura cubana. En marzo de 2009, recibió la Orden José Martí, la más alta distinción que concede el Estado cubano, de manos del actual presidente, Raúl Castro.
También fue condecorado por el presidente francés François Miterrand con la Orden de la Legión de Honor en grado de comendador y, desde 1968, colaboró con la UNESCO como especialista en políticas culturales, donde ejerció entre otras funciones la de miembro del Consejo Ejecutivo y representante de Cuba.
A lo largo de su vida dio polémicas declaraciones en defensa de Cuba y su cultura.
Sobre su legado, el realizador Manuel Pérez, Premio Nacional de Cine 2013, declaró que Alfredo Guevara es un “imprescindible” que deja “una huella” en la historia de los debates culturales de la revolución cubana con sus criterios firmes, por su disposición a “polemizar” y “nadar contra la corriente”.
Con información de AP, ABC.es y EFE