Algo habrá que hacer

Publicado el 07 septiembre 2013 por Catalega @Catalega
España vive momentos convulsos, momentos de cambios. Parece que la ciudadanía cada día está más concienciada de que muchas cosas no pueden continuar como están, que hay mucho por cambiar. Y una cosa en la que parece que existe mucha coincidencia es en la necesidad de modificar la relación con los partidos políticos y, sobre todo, con nuestros representantes. Cambios estructurales en la política española que deberían ayudar a que mejorara la percepción que los ciudadanos tenemos de los políticos. Y estos cambios estructurales ¿en qué se podrían concretar?, pues para empezar en la modificación de la estructura de la administración pública, que se concretara las competencias del Estado y de las comunidades autónomas, así como la forma de elegir a nuestros representantes, me refiero a la modificación de la legislación electoral (y de la propia Constitución) para que los políticos estuvieran más cerca del ciudadano. Ahí se abren las posibilidades, desde las listas abiertas, con la obligación de que se celebren primarias en los partidos políticos, hasta las circunscripciones unipersonales, opción por la que yo me decanto. ¿Y cómo se pueden llevar a cabo estas reformas? Es muy complicado responder a esta pregunta, pues ni Partido Popular ni PSOE estarían a favor de estos cambios. Ellos, los actuales dirigentes de los dos principales partidos están muy a gusto con esta situación, ellos se lo guisan y ellos se lo comen…; y los partidos nacionalistas tampoco quieren oír hablar de estos cambios, sobre todo de la posibilidad de cambiar el sistema competencial del Estado y la relación con las comunidades autónomas. La única opción que veo posible es la coalición de ciertos partidos políticos, principalmente Unión Progreso y Democracia y Ciudadanos, junto a otros con menos presencia política como Sociedad Civil y Democracia, en torno a un programa de mínimos, en el que se prevea la modificación de la Constitución y del resto de leyes en el ámbito competencial, de estructura del Estado y del sistema electoral. Es la única posibilidad que encuentro para intentar llevar a cabo estas reformas. Y las elecciones europeas pueden ser un buen punto de partida, una buena forma de tomar el pulso a la ciudadanía. Porque algo habrá que hacer.