Publicado por Ezequiel L.
Antes de nada:
Es de destacar, el uso que el Sistema ha encontrado en Podemos, la válvula de escape de las tensiones sociales, canalizadas a través del voto. Es un arma de doble filo, al mismo tiempo habilita al pueblo a llevar su indignación a las instituciones, donde seguramente sea diluida y Neutralizada, como es el caso de Syriza; y al mismo tiempo rebaja toda la indignación y el número de protestas. En resumen “dejad que los voten, será fácil frustrar sus intenciones una vez dentro”.
Es inevitable para muchos de nosotros, notar que pese a las constantes intervenciones de las caras visibles de podemos en los medios, algo le pasa a Podemos. Ese mal sabor de boca que nos han dejado los últimos tiempos, nos hacen percibir un Podemos que parece carente de su vitalidad original, como ver a un amigo pálido por culpa de una gripe.
Esta percepción, por supuesto, como vía principal lo recibimos a partir de los medios, la gran mayoría fieles al capital (¿son grandes empresas no?). Como casi todos los que recibimos a diario. Para intentar organizar nuestros pensamientos nos serviremos del siguiente diagrama:
Pues bien, sin perder de vista el diagrama podemos pensar en los HECHOS de los últimos tiempos, que han perjudicado mayoritariamente a PODEMOS, y que acabaremos concluyendo en unas encuestas con malas expectativas. Tampoco hay que olvidar, que aquí hablaremos de lo que ocurre a ojos de la gente, de la masa y no de ninguna verdad absoluta.
- Para empezar, no hay que olvidar la posición a medio-camino de Pablo Iglesias con Syriza y Tsipras. Desde el punto de vista ideológico, la labor de Tsipras, aunque democrática ha resultado ser un fracaso. Sólo tenemos que ver cómo se ha desprendido la parte más izquierdista de Syriza, entre ellos Varoufakis, con la que el sentido común relaciona a Podemos. También debemos reconocer que toda la Unión Europea, con Merkel al frente ha actuado contra un sólo gobierno sin apoyos y con todo el capital de fondo, podríamos decir que Tsipras ha hecho lo que ha podido, o lo que le han dejado hacer. Aunque esto nos suene profundamente mediocre.
No obstante, la posición de Iglesias ha sido la de apoyar a Tsipras en todo momento, por resonancia, por hermandad ideológica y también como apuesta, si salía bien, dispararía a Podemos. Ante el fracaso, la opción ha sido quedarse a medio-camino del desacuerdo. La percepción social de esto es de debilidad y ambivalencia.
Lo coherente hubiese sido el apoyo a Varoufakis, inmovilista contra lo que él consideraba terrorismo financiero. - Resultados decepcionantes, por no hablar de fracaso (mediático) de Catalunya Sí Que Es Pot. Ya sea el nombre largo, la cantidad de partidos que se presentan, el hecho de que ideológicamente se pisan unos a otros, candidato poco carismático, campaña electoral sucia y polarizada, etc.
La cuestión es que el espacio que pretendían ocupar, aunque sensato, tal vez mucho más sensato que el resto, era muy pequeño. Los medios han hecho una gran campaña de polarización entre el SÍ y el NO, elevando la jornada electoral a algo de proporciones épicas donde no valían las medias tintas. Una vez más, se interpreta esto como falta de contundencia. Para la masa y para los medios, no existe la escala de grises, sólo el blanco y el negro. - Los tira-afloja con Izquierda Unida. A pesar de las alabanzas que despierta merecida Alberto Garzón, el partido que tiene detrás está en una tesitura complicada, que a veces huele a salvarse a la desesperada. Frente a la intención de crear un frente común de izquierdas, unos fallan por mantener un marca y otros por intentar enmascarar una trayectoria a la deriva en los últimos tiempos, con tremendos desaguisados como el de IU en Madrid. Esta terquedad acaba perjudicando a toda la izquierda y las frasecillas “la izquierda siempre igual” empiezan a oírse en los bares.
Finalmente, IU se sube al carro de los En Común, cuando el votante de Cayo Lara y el de Carmena puede haber sido más que diferente. - Sensación de discurso estancado. Por muy fan de Iglesias que se sea, hay que reconocer, que a pesar de su innegable talento político, a veces da la sensación de que está falto de munición, probablemente debido a la moderación que ha sufrido. Pero a todos nos falta la chispa de antes.
- Opinión de Monedero, tal vez acertada, de que los Círculos han perdido peso, han pasado a ser un simple elemento guay de sensación de modernidad, pero que básicamente Podemos ya es un partido como todos los demás. Es difícil encontrar el equilibrio entre parecer un partido, para competir con los demás y jugar dentro del juego y no convertirse en antigua política.
- Por último, el más que evidente ensalzamiento de Ciudadanos por parte de los grandes medios. Es de comentar la labor que está haciendo El País , tradicionalmente progre, empujando a Albert Rivera hacia el estrellato.
Algo que podríamos llamar el Triunfo de lo Anodino, ya que la apuesta que se hace es “Por el cambio, pero más menos que más”. Sobre este concepto nos centraremos.
Veíamos un rifi-rafe de encuestas, la presentada por el periódico El País mediante Metroscopia, que fue analizada por algunos desconfiados, obteniendo la siguiente curiosidad a partir de la siguiente gráfica:
Podemos por su parte, presentaba algunos resultados de una encuesta realizada, que tal vez se acerque un poco más a la percepción a pie de calle.
Y en cuanto a situación económica y social, como parte de la misma encuesta obtenemos:
En resumen lo que puede observarse, es que los datos macroeconómicos, es decir, esos 4 o 5 índices en los que Europa decide si un país cumple o no, no reflejan el sentimiento de la mayoría de la población. Lo que quiere decir que la riqueza se recupera a base de unas peores condiciones de las clases inferiores.
¿Qué quiere decir esto? ¿Cuál es la conclusión?
Enfoquemos esto como una respuesta del Sistema para mantener el Status Quo, al igual que la tendencia del Casino es la de minimizar la pérdida. En un principio se combate el efecto masivo de Podemos con desprestigio; Al ver que esto no funciona, el siguiente paso es ensalzar la opción Ciudadanos, un pastelito sin mucho sabor pero que no sobresale por ningún lado, está limado, no tiene bordes. Es una transición suave de algo que macroeconómicamente da resultados pero que está podrido hacia algo que no lo está, de momento.
Se fomenta la polarización de la sociedad, que ya está polarizada tras la crisis. La mitad de la clase media cae hacia la clase superior y la otra mitad hacia la inferior, la brecha es cada vez más clara, como puede verse en la última tabla, donde a medida que la clase es más pobre, está más en desacuerdo con las medidas. Sentido común.
Esta polarización empaña las encuestas, ya que tendríamos dos resultados muy contradictorios superpuestos, con la diferencia de que el votante del PP sí tiene completamente claro lo que quiere y defiende, mientras a la clase inferior se le empuja a elegir una de las dos sendas: aguantar el trago o elegir un mesías, que seguro es equivocado.
La polarización se lleva al siguiente nivel, donde parece ser que la potabilización de Podemos con el tiempo, moderándose y alejándose de su postura inicial, aunque posible síntoma de madurez o de triste realismo, nos empuja hacia un nuevo bipartidismo Podemos-Ciudadanos. Es natural, al moderarse, Podemos deja de recibir constantes latigazos, lo cual lo lleva a un escenario, de neo PP-PSOE. Donde se van a defender los mismos intereses de siempre y acabará en la corruptela de ambos.
La única alternativa viable incluyendo a Podemos, será que empaten con PSOE en las generales, estando un poco por encima, es el punto de mayor convergencia entre ambos, donde los de Iglesias afirman la posibilidad de pacto con los socialistas en dicha situación. Así el socialista desencantado y el socialista no desengañado serán felices y comerán perdices.
Veamos cómo se desarrolla la campaña: inmovilidad del PP, obamización de Sánchez, moderación de Iglesias, no sobresalir de Rivera… ¿¿Ausencia de Debate??