Algo más de recorrido

Por Aceituno

De nuevo algunas flores secas, como hace algunos días, pero esta vez desde el estudio, con la luz algo más controlada. Mi estudio no llega ni a la categoría de amateur, así que poco puedo hacer. La idea es invertir algo de dinero en él para poder hacer esquemas de luz más elaborados pero claro, en nuestra situación es complicado pensar en cualquier tipo de inversión. Estamos pensando seriamente en hacer un crowdfunding (no sé si se dice hacer, intentar, proponer…) para lanzar el fotonauta en formato libro y, ya de paso, tal vez sobren algunas monedas para equipar un poco más el estudio porque no es que esté en pañales, es que los pañales que tiene son aún de los de usar y lavar.

Ya me diréis qué os parece la idea aunque este mes de agosto somos pocos por aquí, el fotonauta está más vacío que el centro de Madrid. No sé si, de repente, se han cansado todos de mí o es que se han ido de vacaciones. Ojalá sea lo segundo, más que nada para que gocen de un mes de libertad como corresponde y puedan descansar, desconectar y disfrutar. Yo jamás tuve vacaciones porque nunca trabajé en el mismo sitio el tiempo suficiente como para merecerlas. Cuando me iba me las pagaban y todos tan contentos, pero eso no es lo que me angustia hoy.

Lo que me tiene pensativo y hace que me muerda el labio, es el tema de invertir en el estudio y en la fotografía en general. Me encantaría ampliar mi equipo, eso nos pasa a todos los fotógrafos, ir equipándome poco a poco, ahora un objetivo, ahora un par de flashes, ahora un trípode en condiciones… pero me da miedo hacerlo porque no sé en qué condiciones voy a estar el mes que viene o la semana que viene.

No tengo ni idea de qué es lo que debo esperar de mi enfermedad. No sé si me puede dar un jamacuco y quedarme en el sitio así, de un momento a otro, o va a ser un deterioro progresivo hasta que muera, o surgirán complicaciones diferentes que ahora no puedo imaginar… ni idea. Los médicos no me lo dicen porque opinan que para qué lo quiero saber, que son tantas cosas distintas las que me pueden pasar que estaría preocupado todo el día y no disfrutaría de la vida. Lo entiendo y lo comparto, pero me angustia el no saber.

Y aunque sé que si no estuviese enfermo estaría igual que ahora, con esta incertidumbre vital de no saber cómo ni cuándo, no es lo mismo porque en mi caso ya se ha iniciado el proceso que me llevará a la muerte, de manera que de un modo u otro lo tengo muy presente todo el rato.

Aunque ahora que lo pienso, tal vez precisamente por eso debo acelerar el proceso (bonito verso) y hacer lo imposible para tener un equipo mejor y poder disfrutarlo antes de morirme ¿no? Suena demasiado crudo, pero creo que es lo que corresponde hacer. Me falte lo que me falte, cuanto más tiempo disfrute de juguetitos nuevos mucho mejor para mí y para mi calidad de vida y si me muero pronto, pues nada, que me quiten lo bailao.

¿Lo veis? Al final el fotonauta resuelve mis dudas incluso antes de que nadie lo lea. Eso es porque “vomito verdad” (con perdón de la imagen, no visualicéis) e, incluso a mí, me mueve las entrañas leerme.

Definitivamente el fotonauta merece estar en un libro y tener algo más de recorrido. Como yo, que merezco mis objetivos y mis flashes nuevos y también merezco disfrutar de algo más de recorrido.