Algo no está sucediendo. El compromiso de España con la Comisión Europea a dotarse cuanto antes de una legislación transparente sobre la contratación pública. Algo no está sucediendo.
Si de verdad se quiere acabar con la corrupción que campa a sus anchas en nuestro país desde hace muchos años, tiene que afrontar no solo leyes penales, tiene que quitar de en medio a toda esa pléyade que se fue incrustando en nuestra piel de toro con sus "pelotazos" como modo de proceder con la anuencia de todos los rincones de todos los gobiernos que han pasado por la democracia estrenada desde el 78.
Sería bueno que cualquier empresa de la Unión Europea pueda competir con contratos en toda la Unión Europea.
Pero siempre se dice como coletilla que "hecha la ley, hecha la trampa", y eso es otro tema que nos entronca directamente con la separación de poderes el legislativo, ejecutivo y judicial.
Si por mucho que se publiquen leyes para erradicar la corrupción que técnicamente sean impecables, pero luego su aplicación se hace imposible para barrer toda la escoria de parásitos que están alrededor de todo lo que huele a "pelotazo", entonces no se habrá conseguido nada de nada.
No se puede 'coser' ningún vestido si antes no tenemos las herramientas precisas que impidan tener vasos comunicantes entre los tres poderes en una democracia.
Es difícil que esto ocurra pero no es imposible y lo necesitamos como el aire para poder respirar.
Centrémonos en conseguir esto ya que algo no está sucediendo.