Espero que Compritas Comuniones sea algo que recordemos mucho tiempo. A mí, desde luego, no se me va a olvidar fácilmente: el trabajo que me está dando, los detalles de última hora, la difusión que está teniendo en algunos medios que ni yo misma me lo creo…
Pero lo que, sin ningún género de dudas, se recuerda toda la vida es la Primera Comunión de un hijo. Algunos de los motivos, excepto por el de los medios, son los mismos: hay que ver el trabajo que da la organización y la de imprevistos que surgen en el último momento.
Sin embargo hay otras muchas razones que nos hacen recordar un día tan especial -aquí, amigas mías, habla la voz de la experiencia-: la cara de felicidad de tu hija, la posibilidad de reunir a los que más quieres y, por supuesto, la emoción tan especial que, para los padres, es ver a un hijo comulgar por primera vez.
El tener siempre a mano un recuerdo de ese día a mí me parece muy importante: un marcapáginas dentro de un libro, un recordatorio en el cajón de la mesilla de noche, un espejito en el neceser del bolso, un álbum especial en la estantería del salón…
Pues de todo esto y mucho más vais a encontrar también en Compritas Comuniones. Os dejo una minúscula muestra de lo que habrá.
No es fácil decidirse, ¿verdad?
Pues para guardar todo bien guardadito nada mejor que estas cajas y álbumes de Carolicia Cartonaje. Eso sí, traeros la merienda porque hay tantas telas para elegir que podemos “echar” allí la tarde.